Fernando Vivas

Fue un lunes de ruido político, ese del que se quejó no hace mucho el primer ministro Gustavo Adrianzén. José Arista le respondió a Mávila Huertas en RPP que el gobierno es ‘débil’ porque no tiene “fuerza suficiente” en el Congreso. En la tarde, Boluarte, en un evento sobre políticas públicas en beneficio de los discapacitados, alzó la voz para decir que “no somos un gobierno débil” y se jactó de su auspiciosa relación con el Congreso. La situación incómoda de Arista, agravada por declaraciones de ministros ‘dinistas’, merece una ampliación.