Gonzalo Carranza

Más de 1 millón 700 mil adultos en el se identifican con una orientación sexual no heterosexual, según la II Encuesta Nacional de Derechos Humanos, elaborada en el 2019 por Ipsos por encargo del Ministerio de Justicia. Estas personas conforman un colectivo, el , que es uno de los tres más discriminados del país, según el mismo estudio. Los niveles de aceptación social de este colectivo son mediocres comparados a nivel global: el Perú ocupa el puesto 61 de 175 países en la última edición del ranking elaborado por el Instituto Williams de la Escuela de Leyes de UCLA.

En este reporte, publicado en noviembre del 2021, obtuvimos una calificación de 5,15 puntos sobre 10 puntos posibles. Esta valoración se mantuvo invariable entre el 2010 y el 2020. El carácter institucional de la discriminación contra la población LGBTIQ+ en nuestro país fue reconocido y sancionado por la reciente sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Olivera vs. Perú.

La dura realidad que afrontan las personas LGBTIQ+ no cambia cuando acceden a redes sociales, de acuerdo con el informe ‘Discurso de Odio y Orgullo LGTBIQ+ en la conversación digital’, que elaboramos en LLYC en el marco del Pride 2023. En este estudio hemos analizado más de 169 millones de menciones realizadas en Twitter entre el 2019 y el 2022 en los 12 países donde operamos. Así, hemos identificado las principales narrativas tanto promotoras del colectivo como detractoras de este en cada país.

Los datos en el Perú son contundentes: más del 50,1% de la conversación en redes sociales sobre la temática LGTBIQ+ es detractor. En proporción sobre el total de la conversación social, la comunidad detractora peruana es la tercera con mayor peso en los países analizados, solo detrás de Ecuador (61,3%) y casi empatada con Chile (50,7%).

En el Perú, los picos de conversación social sobre la temática LGTBIQ+ se dan alrededor de las conmemoraciones del Orgullo. Aun cuando en esas fechas muchas voces que habitualmente no se pronuncian sobre el tema emiten menciones de apoyo al colectivo, los mensajes detractores tienen un volumen considerablemente mayor y acumulan año a año una brecha cada vez más grande.

De hecho, la comunidad detractora peruana es muy activa en responder de forma crítica a las demandas de reconocimiento y de derechos que realizan el colectivo LGTBIQ+ y sus aliados. Por ello mismo, la participación de los detractores en la conversación también ha crecido cuando se ha abordado la posibilidad de debatir una ley de matrimonio igualitario. Asimismo, en el Perú este grupo repite el cuestionamiento a la “ideología de género” que observamos en la mayoría de países de la muestra como una de las narrativas detractoras con mayor adopción.

Cuando la Corte Suprema de EE.UU. reconoció el derecho federal al matrimonio igualitario, el entonces presidente Barack Obama recordó que el progreso social suele darse de forma progresiva, “a veces dando dos pasos adelante y un paso atrás”. Ante el paso atrás que representa el peso creciente de los discursos detractores del colectivo LGTBIQ+ en la conversación social, quienes apoyamos su lucha podemos dar el paso adelante con nuestras voces y nuestras capacidades. Es lo que buscamos desde LLYC con el lanzamiento de Rainbot (@RainBotProject), un bot que aplica la inteligencia artificial generativa para identificar tuits con mensajes de odio hacia la comunidad LGTBIQ+ y transformarlos en versos de apoyo. “Ante el odio, amor”, dicen los tuits de Rainbot. Porque seguimos convencidos de que el amor terminará ganando.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Gonzalo Carranza es socio de LLYC