Retrato del Presidente Juan Velasco Alvarado (1910 - 1977) en su oficina, Perú, 1968. (Photo by Hulton Archive/Getty Images)
Retrato del Presidente Juan Velasco Alvarado (1910 - 1977) en su oficina, Perú, 1968. (Photo by Hulton Archive/Getty Images)
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Redacción EC

Se puso en marcha ayer la reforma agraria en todo el territorio nacional. El presidente de la República, general Juan Velasco Alvarado, lo anunció en el mensaje al país, que diera lectura en el Salón Dorado de Palacio de Gobierno. En esta misma oportunidad se dio lectura al decreto ley que consagra el 24 de junio como Día del Campesino Peruano.

El texto del decreto ley Nº17716, de Reforma Agraria, no fue entregado anoche. Se anuncia que será dado a conocer el día de hoy.

En favor de la reforma agraria

El mensaje del presidente duró 55 minutos. Fue constantemente interrumpido por los aplausos del público que ocupó íntegramente el Salón Dorado, el hall Eléspuru y se desbordaba por los alrededores de Palacio de Gobierno donde se habían instalado altoparlantes.

“En favor de la Reforma Agraria se han pronunciado prácticamente todos los organismos técnicos nacionales e internacionales desde hace muchos años. Esta idea recibió el respaldo de los presidentes americanos en la reunión de Punta del Este, y desde entonces, las oficinas especializadas de las Naciones Unidas han hecho hincapié en la necesidad de modificar radicalmente las estructuras agrarias de los países latinoamericanos. Y aquí en el Perú todos han hablado de la necesidad de emprender una auténtica reforma agraria. Este fue el señuelo con el cual se lograron adhesiones y votos. Pero, nada realmente profundo se hizo jamás por implantar una reforma que de veras atacara la raíz del problema, y, que de veras diera la tierra a quien la trabajara”.

No fragmentación de la propiedad

Más adelante el presidente dijo: “Al plantear la sustitución del minifundio y del latifundio y al estimular la difusión de la pequeña y mediana propiedad, la ley establece medidas que aseguran la no fragmentación de la gran propiedad como unidad de producción. Es el régimen de tenencia lo que la ley afecta, mas no el concepto de unidad de producción agrícola y pecuario. Por eso, para el caso de las empresas agroindustriales, la ley contempla la cooperativización en favor de sus servidores, pero garantiza el funcionamiento de la nueva empresa como una sola unidad”.

En otro momento dijo que “en el caso de la gran propiedad agroindustrial, la Ley de Reforma Agraria tiene que afectar necesariamente toda la negociación. Esto no quiere decir, que la gran propiedad será dividida y fragmentada; porque ello, se traduciría en un perjudicial descenso de los rendimientos de la tierra. Por eso, la ley contempla el mantenimiento de la unidad de producción bajo un distinto y justo régimen de propiedad”.

Altos niveles de rendimiento

Dijo el presidente: “La inspiración social de la nueva ley es pues, enteramente compatible con la necesidad de garantizar la continuidad de los altos niveles de rendimiento, que la tecnología agraria ha hecho posibles”.

Reforma agraria e industria

El presidente Velasco dijo que la reforma agraria “es también una ley de impulso a la industria peruana, cuyo futuro depende decisivamente de la creación de un cada vez mayor mercado interno de alto consumo diversificado y, también, del apoyo constructivo del Estado, consciente del inevitable destino industrial de nuestra patria”.

“Desde este punto de vista, es muy importante que el capital nacional comprenda cabalmente la significación de la Ley de Reforma Agraria, como instrumento estimulador del proceso de industrialización de nuestro país”.

Límites de inafectabilidad

El presidente Velasco añadió: “La nueva Ley de Reforma Agraria, por otra parte, limita el derecho de propiedad de la tierra, para garantizar que esta cumpla su función social dentro de un ordenamiento de justicia. En este sentido, la ley contempla límites de inafectabilidad, que salvaguardan el principio normativo de que la tierra debe ser para quien la trabaja, y no para quien derive de ella renta sin labrarla. La tierra debe ser para el campesino, para el pequeño y mediano propietario; para el hombre que hunde en ella sus manos y crea riqueza para todos, para el hombre, en fin, que lucha y enraíza su propio destino en los surcos fecundos, forjadores de vida”.

Opiniones de todos

Es inexacto, dijo el presidente de la República, que en la redacción de la ley no se hubiese escuchado a todos los sectores. “Por tanto, tomar un camino en vez de otro, no quiere decir de ningún modo que no se hayan escuchado distintas opiniones; significa, simplemente, que las decisiones tomadas responden a distintas concepciones generales de lo que debe ser la parte medular de una auténtica reforma agraria”.

Compensación justipreciada

“Los que vean reducida su propiedad por la aplicación de la Ley recibirán compensación justipreciada por parte del Estado. Pero en conciencia, habrá de reconocer que la Reforma Agraria, es para nuestro país, un inaplazable imperativo de justicia”.

Sin influencias foráneas

Al finalizar su exposición, el presidente dijo: “Así, mediante una política revolucionaria de inspiración verdaderamente peruana, profundamente nacionalista y por tanto, exenta de influencias foráneas de cualquier índole, el gobierno del pueblo y de la Fuerza Armada pone hoy en movimiento un vigoroso e irreversible proceso de transformación nacional, evitando el caótico surgimiento de violencia social y dando autónoma solución a los seculares problemas del Perú. Esta es la mejor garantía de una verdadera y justa paz social en el futuro de nuestra patria”.

La concurrencia

El presidente Velasco estuvo rodeado por su gabinete ministerial, en un estrado especial que se levantó en el Salón Dorado. En la primera fila de la concurrencia estuvieron el presidente de la Corte Suprema, Alberto Eguren Bresciani; el cardenal Juan Landázuri; el presidente del Comando Conjunto, vicealmirante Enrique Carbonell; los jefes de Estado Mayor del Ejército, Marina y Aeronáutica.

Tan pronto como terminó su exposición, el presidente agradeció los aplausos y se retiró a sus oficinas.


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