Pierina Denegri Davies

El Bodegón es de esos restaurantes a los que, una vez que pruebas su carta, sueles volver por ciertos antojitos caseros que así nomás no se encuentran. Desde unos zapallitos italianos rellenos y gratinados al horno, hasta un contundente sánguche de jamón del país, pasando por un mancha pecho o quizá una milanesa napolitana. A propósito del rebranding de la marca y la renovación de la carta, visitó su local de Miraflores para conversar con Cinzia Repetto, jefe de cocina de la marca.

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“El rebranding fue necesario para acercarnos más al concepto de taberna. El Bodegón, como restaurante, es un primo hermano del clásico bodegón argentino. Tu vas a uno de estos espacios -de los que hay cientos allá- y lo clásico son las banderolas en el techo, camisetas, fotos y muchos recuerdos, mucho sentimiento y nostalgia”, explica la chef Cinzia Repetto.

Precisamente, si se visita su local de Miraflores, se obtiene esa sensación de estar en un bodegón muy peruano, donde el espacio pequeño pero acogedor, el uso de sillas y mesas que no necesariamente hacen juego y los olores suculentos que emanan de la cocina, hacen de la visita una para recordar.

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Junto a Gastón Acurio, la cocinera viajó a la capital argentina para “en una semana, intentar comernos todo Buenos Aires”, en palabras de Repetto. A partir de esa experiencia, vino un cambio de carta que ocurrió en 2023, donde se plasmó todo lo aprendido y conocido.

Siempre hemos tenido entradas para compartir, guisos criollos, sánguches y otros platos. En 2023, el cambio principal fue agregar una lista regular, grande, de milanesas y pastas. Se ha potenciado y presentado la idea en un formato para compartir, como se suele dar en Argentina, y vienen teniendo una buena aceptación”, menciona la chef de El Bodegón.


En este restaurante se celebra por todo lo alto la capacidad muy peruana para disfrutar de todo en un sánguche. “Sanguchear”, es una nueva palabra que conocimos gracias a Cinzia, y que representa muy bien el trabajo que ella y su equipo vienen realizando. Se decidieron centrar en los embutidos, para ampliar la carta de sánguches, y el trabajo previo incluyó una investigación en archivos antiguos. “Hacerlos es un reto, porque la tecnología que tenemos es buena pero artesanal, no trabajamos a nivel industrial”, señala la chef.

De esta manera, la sección de sánguches aumentó su variedad, ofreciendo opciones como jamón de prensa, jamón del norte, lengua, asado, jamón del país y de panceta al cilindro, por mencionar algunos.

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Nuestra experiencia

Empezamos la comida con dos generosos sánguches: uno de jamón de prensa (en el que se juegan con las texturas de colágeno y grasita, además de carne), y nuestro favorito: el de jamón del norte, chanchito al cilindro, queso y encurtidos. Las carnes fueron generosas, el pancito fresco y lo suficientemente crocante y los encurtidos balancearon los sabores de la mejor manera.

Buñuelitos inteligentes.
Buñuelitos inteligentes.
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Una habilidad sorprendente del equipo de Cinzia es saber transformar alimentos no tan queridos por algunos en preparaciones deliciosas. Por ejemplo, los buñuelitos inteligentes combinan acelgas y sesos de una manera ingeniosa. ¿El resultado? una fritura suavecita, sabrosa y que combina muy bien con el ajicito con que se sirve.

Uno de los platos más ricos -que me recuerdan a comer en casa- son los zapallitos italianos rellenos con un guiso de carne clásico, que se gratinan al horno para obtener una entrada espectacular.

Zapallitos rellenos
Zapallitos rellenos
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Las milanesas de El Bodegón son para compartir, o al menos esa es la intención detrás de porciones así de contundentes y abundantes. Una de las favoritas es la Napolitana, que incluye una “sábana” de milanesa de pollo, tomate y queso, con spaguetti a la crema. Si se trata de sabores más peruanos, como nosotros quisimos, la Nikei ofrece una deliciosa milanesa de cerdo con un chaufa recargado de verduras, una tortilla de huevo jugoso y encurtidos. También encontramos opciones al pesto, a lo pobre o en salsa de champiñones.

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Las pastas son otra sección de la carta que creció y que no podíamos dejar de probar. Nuestra elección fue el Rigatoni al pomodoro huachano, una de las combinaciones más sabrosas e ingeniosas que hemos encontrado. La pasta -cocida en su punto- se combina con una suave salsa de tomate, bastante ligera y con todo el sabor y condimento de una buena salchicha huachana.

Los refrescos de naranja y mango o el salvavidas, con flor de jamaica, complementan la experiencia de la mejor manera, pero si busca la compañía perfecta, un buen chilcano clásico no puede faltar.

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No hay duda de que El Bodegón es de los restaurantes que más afinada tiene su propuesta, gracias al trabajo de investigación y creación de Cinzia y su equipo. Solo así, se logra una carta variada, interesante y bien ejecutada. Una visita obligatoria si se trata de buena comida. ¡Provecho!

Dato:

El Bodegón cuenta con locales en Miraflores (Av. Tarapacá 197) y en La Victoria (Av. Carlos Villarán 500). Descubre más de la propuesta en el Instagram @elbodegonlima