El Gobierno de la presidenta Dina Boluarte optó por seguir lo dispuesto por el Tribunal Constitucional (TC) peruano y ejecutar la excarcelación del exmandatario Alberto Fujimori, sentenciado a 25 años de prisión por los asesinatos de Barrios Altos y La Cantuta. De esta manera, no acató así lo dispuesto expresamente desde la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH).