El escándalo por el uso de relojes de alta gama, por lo menos uno de ellos de la marca Rolex, sigue poniendo en aprietos a la presidenta Dina Boluarte, entre silencios de la mandataria y una investigación fiscal por presunto enriquecimiento ilícito iniciada el último lunes. Especialistas consultados por El Comercio explicaron de qué trata este delito y hasta dónde podrían llegar las pesquisas fiscales.