Las crónicas parlamentarias también registran las angustias y tragedias. Y en las memorias del Congreso de la República se hallan dos sucesos que enlutaron a la representación nacional, cuando dos parlamentarios –en 1910 y 1988, respectivamente– fallecieron en plena sesión legislativa, mientras cumplían su labor; pasando a los anales de la historia y quedando registrados en las páginas de El Comercio.