El caso de los denominados ‘mochasueldos’ -congresistas acusados por recortar el sueldo a sus trabajadores- demuestra una correlación de fuerzas parlamentarias prestas a definir sanciones con puros criterios políticos. Así lo demuestra el análisis de las votaciones realizadas tanto en la Comisión de Ética, en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales y en el mismo pleno del Congreso.