Fernando Vivas

Cuando Pedro Castillo llegó al poder, muchos miraron a Dina Boluarte con apetito. Ella sintió la misma hambre al mirarse al espejo: ‘Lo más probable es que seré presidenta aunque no lo busque’ se habría dicho ante su reflejo –esto no es pura ficción eh, sino que me lo comentaron fuentes en aquel entonces- y se echó a esperar en el MIDIS (Ministerio de Inclusión Social) a que ello suceda. Se traicionó por un impromptu el 7 diciembre del 2021 en Juliaca (¡un año antes de su juramentación, vaya cábala!), al decir que si vacaban a Pedro ella se iba con él, pero se arrepintió al ver la cara de horror de su entorno que la acompañaba con la mente fija en la sucesión imponderable. Si PPK había renunciado al borde de la vacancia, si Vizcarra había sido vacado, ¿cómo no iba a ser vacado un profesor inepto y odiado por la mayoría congresal?