Una persona en moto y armas para serenos: ¿Por qué estas medidas no sirven contra la delincuencia?

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Con la situación así de peligrosa, el Ejecutivo ha anunciado en las últimas semanas algunas medidas. Según el análisis de expertos en seguridad ciudadana consultados para este informe, estas iniciativas son improvisadas, no tienen sustento técnico y probablemente fracasen en su objetivo final: hacer que en Lima y otras ciudades se reduzcan los robos agravados.

La más reciente medida del Ejecutivo la informó ayer el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, durante una reunión con los gobernadores regionales en la que también participó el presidente Pedro Castillo.

Se trata de permitir que los serenos municipales porten armas de fuego. “Hay que reforzar las juntas urbanas y allí hay muchísimo que hacer por los gobernadores, hay que reforzar al serenazgo. Hay que pensar detenidamente allí que una persona sin armas no puede enfrentar a un delincuente que está armado, entonces, previa preparación y selección, los miembros del serenazgo también deben estar armados”, dijo Torres.

La propuesta tiene varios detractores. Para el exviceministro de Seguridad Pública Nicolás Zevallos, una medida de esta naturaleza es un peligro, porque los serenos tienen una formación muy básica y a ellos se los prepara para intervenir en incidentes locales. El otro problema es –en su opinión– que se dejaría a disposición de muchas personas más armas y algunas terminarían en manos de la delincuencia.

En el mismo sentido opinó el exministro del Interior Rubén Vargas. En sus redes sociales, dijo: “Cuando no se sabe qué hacer frente a la criminalidad, emerge la demagogia (estado de emergencia) y el populismo penal (cadena perpetua). ¿Entregar armas a serenos? Entonces también a las rondas campesinas y a las juntas vecinales. Están jugando con fuego”.

Álvaro Paz de la Barra, alcalde de La Molina y presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE), dijo que con este anuncio “descabellado” se pone en evidencia lo poco que el primer ministro conoce acerca del funcionamiento de una municipalidad. Explicó que hay una alta rotación de serenos y muchos no duran ni siquiera un año. “Es una medida descabellada, populista, insensata y peligrosa [...] Darles armas sería poner en riesgo cualquier tipo de intervención; además, esto incentivaría a las organizaciones criminales para que se infiltren en los serenazgos, como ya ocurre”.

Seis años atrás, el entonces alcalde de Lima Luis Castañeda propuso que los serenos usen armas no letales. La medida no prosperó.

Motos en debate

Otra medida por la que apuesta el Ejecutivo es prohibir que dos personas viajen en una motocicleta y que porten armas –aun teniendo licencia para ello– cuando vayan en uno de estos vehículos. Este proyecto fue remitido ayer al Congreso. En este se precisa que la medida se aplicará en las ciudades con más delincuencia y por un máximo de seis meses. Se harán algunas excepciones. Los que incumplan la disposición deberán pagar una multa. ¿Esto ayudará a disminuir los robos en las calles?

Tanto la Asociación Automotriz del Perú (AAP) como la Asociación de Motociclistas del Perú (Asmope) consideraron que ello no resultará por varias razones. Es una medida aplicada en otros países como Colombia [y aquí mismo en los años 70] y no funcionó, remarcaron.

Según Luis D’Angelo, de Asmope, esta es la tercera vez que se intenta implementar este proyecto, pero siempre fracasa por no tener sustento técnico. “El objeto del delito no es el vehículo que usan los delincuentes, sino el arma que lleva. En eso deben enfocarse las autoridades. [...] Si prohíbes que vayan dos en una moto, los delincuentes irán en cinco motos e igual te asaltarán, o irán en autos o de cualquier otra forma”, dijo.

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Este proyecto, agregó, aún debe pasar por dos comisiones del Congreso, tener opinión del ente técnico y recién podría discutirse en el pleno. “Para eso podrían pasar años”, aseguró.

Adrián Revilla, de AAP, señaló que bajo el criterio que aplica el Gobierno también habría que prohibir que más de una persona viaje en un auto, porque hay delincuentes que usan esa modalidad. Sugirió más bien concentrarse en mejorar la capacidad policial; y, respecto de las motos, que tengan una placa más visible como en los países del Mercosur, de forma que la policía pueda saber de manera rápida toda la información importante de la motocicleta como, por ejemplo, si es robada.

El exviceministro de Seguridad Pública Ricardo Valdés insistió en que, en vez de improvisar este tipo de medidas, se debería invertir en los departamentos de investigación criminal de la PNP y en aprobar una ley de pérdida de dominio para el caso de las motos de los delincuentes. El expresidente de la Asociación de Usuarios Legales de Armas de Fuego Igor Grimaldo, -quien por su parte sí está de acuerdo con los serenos usen armas en la medida en que sean capacitados y entrenados- se refirió al mercado negro de armas. En su opinión, el problema es que no hay una política efectiva para acabar con esto que incluya sanciones drásticas para los que venden y adquieren este armamento.

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