Paolo Guerrero, su título 15 y por qué sigue siendo el dueño de la camiseta 9 de la selección

MIRA: “Hay familias que son hinchas de los dos equipos”: por qué el histórico clásico de la LNSV ayuda al deporte peruano y a vivir en paz

Ese mismo razonamiento –la historia por encima del laboratorio– tuvo Luis Zubeldía, joven técnico argentino de la misma edad del goleador, para pedir su teléfono al más alto directivo de Liga, escribirle un WhatsApp, preguntarle cómo se sentía en Racing y proponerle sumarse a Liga de Quito, el otro portento ecuatoriano junto a Independiente del Valle y Barcelona, en una carrera que entonces, julio de este año, no parecía tan segura: ganar la Copa Sudamericana y pelear el título en Ecuador.

Lo primero ya pasó y él fue clave: tres goles en siete partidos. Lo segundo se cerró este domingo de diciembre, más hecho para organizar las vacaciones que para trabajar tarde a la noche, cuando enfrentó al Independiente y tras la igualdad 1-1, desempató por penales y su equipos Liga, venció 3-0. En condiciones de ganar el título 15 de su carrera y consciente de que la continuidad en Liga para el 2024 depende de que Zubeldía también siga –su única condición, según medios de ese país–, Paolo se ha enfrentado a sí mismo, a los demonios de sus lesiones, a la crítica sobre su edad, de la única forma posible en que se deben devolver palos: tratando de ser el mejor posible.

Eso se puede traducir en elogios, por su puesto -Alexander Domínguez habla de él como “un líder nato” o el presidente de Liga como un “goleador de raza”, pero es mejor resumirlo en estadísticas, al final, lo único indiscutible, lo verdaderamente frío, lo incuestionable hasta para quienes piden que todos sean workaholic: Paolo Guerrero jugó 22 partidos en 6 meses en la altura de Quito. Punto. Más vigente que Carrillo, que con las justas trota en el campo y más fiable de Zanelatto, “que solo aguanta 60 minutos” (Reynoso dixit).

Hoy que salió campeón, hasta sus feroces jueces tendrán que aplaudirlo. Es así.

El dato

--

VIDEO RECOMENDADO