Solo 2% de escuelas en Perú cuenta con un psicólogo como indica la ley

“El que se mata no avisa” es el alarmante pensamiento de Evelyn Vásquez, una mujer de 42 años que fue víctima de acoso escolar y sufrió las consecuencias de una negligencia por parte de las figuras de autoridad como padres y docentes. Es importante señalar que el estigma sobre la salud mental iba en aumento en el Perú en ese momento, impulsado por la creencia equivocada de que cualquier contacto con un profesional de la salud mental significaba que estábamos locos.

Según cifras del Ministerio de Educación (Minedu) a través del portal de transparencia, poco más del 2% de las instituciones educativas públicas cumplen lo ordenado por el artículo 3 de la Ley N°29719 (2018), la cual dispone que cada escuela debe contar con, al menos, un profesional de la psicología. Es decir, cerca del 98% de instituciones educativas carecen de especialistas en el área de la salud mental.

La situación es peor si se tiene en cuenta que entre 2013 y 2022 se han registrado más de 43 mil denuncias por acoso escolar en la plataforma SíSeVe del Minedu. Estos números no solo reflejan la preocupante situación del acoso, sino la urgente necesidad de reforzar los departamentos de psicología en las escuelas. “La educación peruana está en estado de emergencia”, opina el psicólogo Mario Quevedo Sánchez.

“En nuestra institución solo somos dos: una atiende desde inicial hasta tercero de primaria y yo me encargo de cuarto de primaria hasta quinto de secundaria. En mi opinión, debería haber al menos un psicólogo por cada 100 o 120 estudiantes”, señala Quevedo. La falta de personal para abordar las necesidades socioemocionales y psicológicas de los estudiantes dificulta la adecuada atención de niños, niñas y adolescentes sobre temas que tienen que ver con su autoestima, sus relaciones interpersonales y la proyección o sentido de la vida.

La ausencia de un acompañamiento psicológico en las instituciones educativas de nuestro país es una situación alarmante, ya que, al ser este el principal entorno de los jóvenes, influye directamente en la formación de su personalidad e identidad como persona. La profesional de la salud mental, Graciela Valderrama, señala que la interacción con sus pares y el ambiente escolar moldean la respuesta emocional del adolescente ante la sociedad, afectando así su bienestar y, por ende, su desempeño académico y relaciones interpersonales.

Los especialistas consultados recomiendan a los padres trabajar en casa y, en caso sea necesario, con un terapeuta, para que el niño o adolescente pueda desarrollar sus habilidades y así se adapte con mayor facilidad a sus entornos. Quevedo agrega que la crianza juega un rol fundamental, los padres deben asegurarse de mantener un canal de comunicación abierto, en el que permitan a sus hijos expresarse sin temor a ser juzgados o castigados. La colaboración entre padres, educadores y especialistas es clave para abordar esta problemática.

La falta de profesionales de la salud mental en las escuelas del Perú revela una situación de emergencia en nuestro sistema educativo. La carente atención a las necesidades socioemocionales de los estudiantes resalta la importancia de implementar medidas que prioricen el bienestar mental en las instituciones educativas. Por ello, la inversión en la salud mental de los estudiantes no solo es esencial para su bienestar individual, sino también para el futuro de la sociedad peruana.