Más de 2.500 taricayas nacieron en playas artificiales de instituciones educativas en Ucayali

La Institución Educativa Emblemática Faustino Maldonado ha implementado playas artificiales en sus instalaciones para acoger más de 300 huevos de taricayas y conservar una de las especies más representativas de la selva amazónica en el marco del proyecto “Repoblamiento de quelonios acuáticos”. El trabajo se realiza en alianza con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y la ONG Global Conservations y tiene como objetivo restaurar el equilibrio ecológico de la selva.

En el año 2015, el parque nacional Sierra del Divisor en Ucayali se enfrentaba a una situación crítica: la especie Podocnemis unifilis, comúnmente conocida como taricaya, parecía haber desaparecido por completo de su área de reserva. Estas especies de tortugas son esenciales para mantener la vida de los ecosistemas pues ayudan a la regeneración de bosques inundables y cochas, dispersando semillas de frutos y vegetación acuática.

Ante esto, el Sernanp desarrolló el proyecto “Repoblamiento de quelonios acuáticos” y mediante un convenio con la Reserva Nacional Pacaya Samiria pudo extraer alrededor de 30 nidos de huevos de taricayas para reproducirlas en zonas artificiales. Con los años, los resultados de este proyecto han sido cada vez más positivos, ofreciendo esperanza para la conservación de esta especie.

Causas de la situación crítica de las taricayas

La jefa del parque nacional Sierra del Divisor, Erika Milagros Guerrero Santana, explicó que una de las principales amenazas de estas especies son la captura de las madres y la colecta de los huevos. De hecho, solo el 10% de taricayas liberadas logran llegar a edad adulta para continuar el ciclo de repoblación debido a la alta demanda de estos animales, explicó José Torres, subdirector de la institución Faustino Maldonado y gestor del proyecto. Agregó que existen personas expertas en la recolección ilegal de los huevos, agravando aún más la difícil situación de conservación de esta especie.

Sin embargo, con el tiempo se ha determinado otra causa aún más grave: el cambio climático. En la región, las variaciones climáticas, como las fuertes lluvias, pueden inundar las playas donde las taricayas depositan sus huevos, lo que pone en riesgo su supervivencia. Este hecho resalta la importancia de la conservación continua y la adaptación a los desafíos ambientales que enfrenta la región amazónica. Por ello, es importante desarrollar una fuerte educación ambiental.

Educación ambiental

Durante el desarrollo del proyecto, docentes y estudiantes de quinto y sexto grado de primaria recibieron capacitaciones por parte del Sernanp con el fin de promover conciencia ambiental para cuidar y valorar nuestro patrimonio natural mediante la participación activa y eficiente.

Fabricio Torres, estudiante de sexto grado, formó parte de este proyecto y se involucró con la situación de dichas especies. “Las taricayas son parte de nuestra Amazonía y es nuestro deber tomar conciencia sobre estos animales”, dijo. Añadió que “fue algo emocionante conocer cómo eran los huevos de las taricayas, los cuidados que necesitaban y su desarrollo en playas artificiales mediante el sembrado de los huevos, en las guardianías de los nidos y en la concientización acerca de la situación de esta especie”.

Según el responsable de la actividad de repoblamiento de quelonios acuáticos en el Río Callería y Río Blanco, Fernando Corina, “el cuidado de las taricayas empieza desde el momento en que se diseñan las fases a desarrollar para el correcto manejo de esta especie. Al inicio se recolectan los huevos de las playas naturales con mucho cuidado, seguidamente se transportan los huevos a playas seminaturales ubicadas en las diversas instituciones educativas de Pucallpa”.

Posteriormente, cuando las taricayas nacen deben ser puestas en arena uno o dos días, ya que tienen un pepito en la barriga que debe secarse. Tras esto, son puestas en agua con su principal alimento para que crezcan sanas y fuertes, explicó. En el colegio Faustino Maldonado, después de la eclosión de los huevos, las taricayas fueron liberadas en el río Callería del parque nacional Sierra Del Divisor, ofreciendo una nueva oportunidad de vida para esta especie en peligro.

El licenciado Cotrina destacó la importancia de la intervención de las ONG en el desarrollo oportuno del proyecto. En este sentido, la ONG Global Conservation desempeña un papel fundamental al respaldar el proyecto pues proporciona personal altamente capacitado, como guardaparques comunales, cuya presencia es crucial para la supervisión y protección de las áreas naturales. Asimismo, la ONG contribuye con valiosas donaciones de insumos, incluyendo alimentos y combustible, que permiten la movilización de los asistentes dentro del recinto.

Aporte de comunidades originarias

Este año, se han realizado mapeos en dos comunidades, Nuevo Saposoa y Patria Nueva, además de caseríos como el Anexo Primavera, Anexo Guacamayo y Anexo San Juan. Estos poblados no solo participan activamente en el cuidado de los huevos de taricayas y en la preservación de estas especies, sino que también desempeñan un papel esencial como guardianes del bosque, contribuyendo a la conservación de los valiosos recursos naturales en su entorno.

El nacimiento de taricayas en instituciones educativas de Pucallpa es un recordatorio de que la conservación de la biodiversidad es una responsabilidad compartida. Solo a través de la educación y la acción conjunta podemos garantizar un futuro más seguro para las especies en peligro de extinción y preservar el invaluable patrimonio natural de la Amazonía.