Arequipa: Cuatro mitos y lugares que no conocías sobre la ciudad blanca

“Eran dos amantes, una hermosa joven de clase alta que se enamoró de un humilde trabajador de la construcción que trabajaba en los túneles. Los dos se encontraban en los túneles en secreto, aprovechando la oscuridad y el aislamiento”, contó Miguel Domínguez, un ciudadano que nació y vivió toda su vida en Arequipa. “Sin embargo tuvo un final trágico cuando fueron descubiertos y tuvieron que separarse”, recuerda. Esta leyenda, trasladada de generación en generación sobre los tuneles subterráneos de Arequipa, agregan intriga y misticismo a una ciudad que cuenta con otros atributos que podrían ser de sumo interés para el turista extranjero y también peruano.

Arequipa es una región mágica y, en la siguiente nota, exploraremos cinco cosas que seguro no conocías.

Un secreto dentro de Arequipa

Todos alguna vez hemos visitado o escuchado sobre el “Cañón del Colca”, pero lo que no muchos conocen son lugares mágicos y curiosos en ruta a este destino. A cinco horas de distancia del centro de Arequipa, en Tisco, encontramos el Bosque de Piedras Choqolaqa, un increíble escenario de piedras que parece situado en otro planeta. Conocido también como Nauqqa Arequipa o Nueva Arequipa.

En el geoparque de este destino se pueden observar rocas con curiosas formas de castillos, animales y figuras humanas, motivo por el cual este lugar se conoce de este modo. Los habitantes de la zona cuentan una leyenda sobre este lugar. Se dice que antiguamente era una gran ciudad con calles, edificios y palacios que fue convertida en piedra por los dioses como castigo por no haber hecho caso a sus mandatos.

Si visitas este lugar puedes disfrutar del silencio y dar rienda suelta a tu imaginación para descubrir a qué se asemejan las formaciones rocosas. Al ser un territorio ancestral, es común ver rituales sagrados. Por ejemplo, el Festival turístico Tisco – Choqolaqa, el cual se lleva a cabo una vez al año en donde se puede apreciar las tradiciones, artesanías y atractivos de esta localidad.

El ánima de Don Juan de la Matta una leyenda jamás contada

Cuenta la leyenda que Miguel Padilla, malgastaba su vida entre tragos, reuniones y los doblones heredados de su honrado padre. Nada turbaba las alegrías de Miguel si no era una que otra visita de un amigo íntimo de su difunto padre: Don Juan de la Matta, persona distinguida, antiguo comerciante de Arequipa y mayordomo de la cofradía del Santísimo en la Catedral. Este personaje se le acercaba a Miguel cada que este despilfarraba su tiempo y lo abordaba con una buena carga de amonestaciones y consejos. Pero aquello no daba resultado.

En las escuelas se tenía fuerza de ley la usanza antigua que marcaba que cuando un estudiante estaba distraído durante la explicación del maestro, luego de que este lo advertía, le llamaba la atención con una buena sacudida de la oreja o un pellizco de tenaza retorcido por el cogote. Esta tierna caricia de condiscípulo se llamaba memento, “Don Juan Matta “. Predicando su futura venida si la distracción era constante.

El Yaraví

Un género musical tradicional de Arequipa que combina música y poesía. Se caracteriza por sus letras melancólicas y nostálgicas. Las letras de las canciones suelen tratar temas como el amor no correspondido, la soledad, la pérdida y la añoranza.

Uno de los compositores más destacados de yaraví fue José María Arguedas, quien

recopiló y popularizó muchas de estas canciones tradicionales en la década de 1960. Gracias a su trabajo, el yaraví ganó reconocimiento y se convirtió en un género representativo de la música peruana.

Hoy en día, el yaraví sigue siendo interpretado y apreciado en todo el Perú. Es considerado una parte importante del patrimonio musical del país y se ha convertido en un símbolo de la identidad cultural de la región de Arequipa.

El Agujero de bala en el reloj de la catedral de Arequipa

¿Sabías que el reloj de la catedral de Arequipa tiene un agujero de bala? En la plaza mayor de Arequipa se desarrollaron múltiples manifestaciones populares. Una de ellas aconteció en 1950, cuando jóvenes estudiantes del colegio Independencia Americana, a raíz de malos tratos y abusos ejercidos por el director, protestaron e iniciaron una huelga, que fue brutalmente reprimida por las fuerzas del orden del gobierno de Manuel A. Odría.

Como producto de dicha represión, el obrero Narciso Callata -guardián del pabellón en construcción- fue herido mortalmente; así como también los escolares Bernandino Trelles Puma y Hernán Castro. Ello generó el repudio de la población arequipeña. En ese contexto de manifestación popular, el reloj de la catedral de Arequipa fue alcanzado por un impacto de bala, dañando este valioso patrimonio histórico y cultural.