Milagros Vera Colens

Si existiera una lista de los lugares más asombrosos del Perú, el Valle de los Géiseres de Candarave merecería ser incluido. Este destino ubicado a 4 horas de la ciudad de , es famoso por albergar más de 80 géiseres, o fuentes termales de origen volcánico, que producen chimeneas y chorros de agua hirviente que salen de la tierra y lo hacen parecer de otro planeta.


/ PromPerú – Miguel Coaquira

Estamos a 4.400 metros de altura, en el Área de Conservación Regional Vilacota-Maure y desde el auto vemos algunas humaredas. Bajamos emocionados a la altura de La Olla del Diablo. Nos recomiendan no acercarse. El agua, que cada cierto tiempo salta de entre las piedras, tiene una temperatura tan alta que se puede sancochar huevos en su interior. “Aunque no es recomendable hacerlo y mucho menos comerlos, por la concentración de minerales que existe”, explica a Vamos la presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora) Tacna, Mey Mori.

Decenas de fotos y videos después, vemos el Ojo del Ángel, el más espectacular del Valle de los Géiseres. Una poza de aguas turquesas, con un borde dorado formado por minerales, que nos deja sin aliento por su belleza y gran tamaño. No hay foto ni cámara que le haga justicia. Tienes que viajar para verlo.

El Ojo del Ángel es el punto más espectacular del Valle de los Géiseres.
El Ojo del Ángel es el punto más espectacular del Valle de los Géiseres.
/ Mey Mori

El último punto en el Valle de los Géiseres es la Laguna Azul. Otra impresionante fuente termal de aguas turquesas en la que provoca sumergirse. Pero no se puede. Para darse un baño relajante están las piscinas termales que los pobladores de la zona han habilitado, aprovechando el agua del río Calientes.

En las oficinas de IPerú del centro de Tacna nos adelantaron que la mayoría de viajeros llega en busca de información sobre los géiseres. Tras la visita entendemos el interés y es que se trata de una maravilla natural que todo peruano debe conocer.

Por el camino inca de Tacna

Sin embargo, este no es el único atractivo que tiene la sierra tacneña. El día anterior conocimos lo mejor de la provincia de Tarata. Salimos temprano y nos detuvimos en el mirador de la Apacheta, el punto más alto de la ruta (3.515 m.s.n.m.), desde donde se ven los volcanes Tutupaca y Yucamani. Un lugar en el que se acostumbra formar montículos de piedras para pedir un deseo. Hacemos lo propio y continuamos la ruta.

Tarucachi luce coloridos murales de artistas tacneños.
Tarucachi luce coloridos murales de artistas tacneños.
/ PromPerú / Miguel Coaquira

Las curvas nos conducen a Tarucachi, uno de los ocho distritos de Tarata, que desde el 2019 luce murales pintados en las casas aledañas a la plaza. Los artistas son los estudiantes y docentes de la Escuela de Formación Artística Francisco Laso, quienes buscan impulsar el turismo con su arte.

El nombre del lugar se debe a las tarucas o venados andinos que habitan en la zona, donde otro imperdible es la iglesia de San Pedro y San Pablo, que es Patrimonio Cultural de la Nación.

Transitamos el Camino Inca entre andenerías y pueblos serranos.
Transitamos el Camino Inca entre andenerías y pueblos serranos.
/ PromPerú / Miguel Coaquira

Avanzamos con el auto al inicio de un tramo del camino inca o Qhapaq Ñan, la estrella del corredor turístico Tarata – Ticaco. Lo transitamos por unos 40 minutos y logramos ver andenerías bien conservadas, faenas agrícolas, enormes formaciones rocosas y pequeñas caídas de agua.

“Antes llegaban los chilenos, algunos uruguayos y argentinos, quienes se quedaban maravillados. Ellos ven la andenería de Tarata como un pequeño Machu Picchu”, revela Mori. Y no es para menos. En Tarata existen más de 3.465 hectáreas de andenes, que se usan hasta hoy para la siembra.

Más de 3.465 hectáreas de andenes se conservan en Tarata.
Más de 3.465 hectáreas de andenes se conservan en Tarata.
/ Milagros Vera Colens

Además está el centro arqueológico de Santa María, que mantiene recintos y terrazas del período intermedio tardío, así como las cuevas de Qala Qala, un cementerio prehispánico convertido en un lugar místico, en donde actualmente se realizan rituales de agradecimiento.

Se requiere de dos días para ver los principales atractivos de la sierra de Tacna. Puedes pasar la noche en la ciudad, como lo hice yo, y salir en los tours de día completo que te llevan a descubrir este lado poco conocido de la tierra de frontera.

¿Cómo llegar?

  • El viaje de Lima a Tacna, por tierra, toma 22 horas y por aire, una hora y 45 minutos. La única aerolínea que ofrece esta ruta es Latam Airlines. Los pasajes cuestan desde S/ 366, ida y vuelta.
  • La agencia ofrece el circuito a Tarata a S/ 120 por persona e incluye la movilidad desde la ciudad de Tacna, el guiado y el almuerzo. El tour al Valle de los Géiseres de Candarave sale de madrugada, por eso conviene tomarlo el segundo día. Tiene un precio de S/ 150 e incluye lo mismo que el anterior, más el desayuno.
  • Para más información, escribe al WhatsApp de IPerú al 944 492-314. Este servicio opera las 24 horas.
  • Es recomendable comer ligero en la noche previa al viaje, llevar abrigo y tomar pastillas para evitar el soroche. Así como usar bloqueador solar, lentes oscuros y gorra.


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