Como en otras oportunidades que se formularon señalamientos contra personas de su entorno, Martín Vizcarra ha preferido guardar silencio. (Foto: GEC)
Como en otras oportunidades que se formularon señalamientos contra personas de su entorno, Martín Vizcarra ha preferido guardar silencio. (Foto: GEC)
/ ATOQ RAMON

Si en el gobierno del presidente Martín Vizcarra se creyó que el Caso Richard Swing era un sinuoso trayecto por transitar, las últimas sindicaciones contra Mirian Morales y Karen Roca, funcionarias de Palacio de Gobierno, por los contratos de sus allegados con el Estado, hace que la tarea de plantear un símil ante la nueva crisis sea más complicada.