Tras varios meses de ausencia en la escena pública nacional, Aída García Naranjo reapareció hoy en el velorio del fallecido congresista Javier Diez Canseco, en donde formó parte durante unos minutos de la guardia de honor del féretro.

A su salida del Salón de Grados de la casona de la Universidad San Marcos, la embajadora peruana en Uruguay calificó al líder socialista como un “hermano mayor” por haber compartido con él 43 años de vida cotidiana conjunta.

“Él ha sido un hombre combativo, consecuente, con firmeza de ideas […] Ha muerto un hombre, pero ha nacido un símbolo”, consideró la también ex ministra de la Mujer.

De otro lado, no se quiso pronunciar sobre la decisión de la familia de prohibir el ingreso al velorio de congresistas que votaron a favor de suspender a Diez Canseco.

“Rescato que se haya hecho presente el Gobierno a través tanto del canciller Roncagliolo, como del premier (Juan Jiménez Mayor). Creo que es altamente sensible que los representantes más significativos del Ejecutivo se hayan hecho presentes”, acotó, evitando contestar además las preguntas de la prensa respecto a que el presidente Ollanta Humala aún no ha emitido ningún pronunciamiento.