SNMPE respalda cláusula anticorrupción en contrato del GSP
SNMPE respalda cláusula anticorrupción en contrato del GSP
Gerardo Caballero

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (Snpme), , asegura que detrás de las protestas contra el proyecto Las Bambas hay intereses económicos. En entrevista con El Comercio, también defiende la relación que existe entre las mineras y la policía.

—El presidente Kuczynski ha dicho que se entienden los reclamos en Las Bambas. ¿Usted opina como él?
Yo le voy a ser honesto. Hemos tenido en el gobierno pasado, una incapacidad absoluta 

—¿Incapacidad absoluta del presidente Humala?
 Sin duda. Ojalá que nunca más llegue a Palacio de Gobierno una persona así. Y eso ha traído varias consecuencias. Durante el desarrollo del proyecto, Las Bambas ha invertido en proyectos sociales mil millones de soles. Lo cual no es poco dinero, y ha comprometido en mesas de trabajo proyectos a ser ejecutados por entidades del Estado en los primeros dos años de operación por 1.2 mil millones de soles. Y de eso se habrá ejecutado 5 o 6%, pero eso ya no es ejecución de la empresa. Eso ya es ejecución del Estado. 

—Cuando el presidente Kuczynski dice que los cocales tiene quejas legítimas…
 [Interrumpe] Sí, pero los locales tienen quejas legítimas porque en mesas de trabajo se han establecido proyectos con dineros que están disponibles y que no se han ejecutado. Entonces, ¿cuál es la queja legítima? “Usted me está meciendo”. La población no hace distingo, y los agitadores aprovechan de eso, entre Estado y gobierno. Acá ha habido un cambio de gobierno. Recién están enterándose de las cosas que están pendientes. Pero lo que no se ha ejecutado en los últimos 5 años, no lo pueden ejecutar en 90 o 100 días. Y eso lo entiendo.

—En una entrevista que dio a El Comercio el año pasado, hablando también sobre Las Bambas, usted consideraba que había un problema de liderazgo….
[Interrumpe] Ojalá no llegué nunca más un Humala al gobierno. Así de claro.

—Usted dijo: Cuando existe un líder con objetivos claros y los comunica, hace que la población se alinee. ¿Usted cree que el señor Kuczynski tiene ese liderazgo?
Yo creo que sí. Por lo menos ha tenido el liderazgo para convocar a un presidente del Consejo de Ministros y a un equipo capaz de ejecutar. Pero no se puede ejecutar en 90 o 100 días lo que no se ha ejecutado en 5 años.

—¿Ha habido en los últimos 40 años un presidente al que le reconozco el liderazgo que reclama? Ya me dijo que Ollanta Humala no.
No puedo decir que todos han sido una nulidad absoluta, como este pasado [Ollanta Humala], pero si usted me dice cuál es el presidente mejor calificado, el mejor calificado hasta este momento es el presidente Kuczynski: por sus conocimientos, por su experiencia, en el sector público y en el sector privado. Yo estoy en contacto permanente con el mercado internacional. Los inversionistas en el extranjero me dicen: Cómo quisiéramos tener un presidente con las calificaciones que tiene el presidente Kuczynski.

—¿Y usted en esta segunda vuelta votó por el señor Kuczynski?
No, no voté por el señor Kuczynski

—Entonces prefirió la alternativa de Keiko Fujimori.
A ver… Ante una dicotomía de cómo va a poder manejarse mejor un gobierno, mi pensamiento fue: Será mejor estar acompañado de un Congreso. Ahora, una vez elegido el señor Kuczynski, lo que todos debemos tener claro es que el país, la nación, ha tomado una decisión. Y ante la decisión tomada, todos tenemos que alinearnos atrás.

—Yendo a Las Bambas, el problema surge porque, cuando la minera cambia de propiedad, deja de hacer el mineroducto. Es un cambio de reglas en la relación empresa-comunidad.
[Ríe]. Cuando el antiguo propietario del proyecto planteó su estudio de impacto ambiental (EIA), la población de Apurímac no quería el mineroducto. Quería una carretera, porque el mineroducto, que era un tubo enterrado, no le dejaba nada. La carretera les dejaba un bien para la región. Y una segunda cosa, que ahora no quieren decir los que protestan por la carretera: El mineroducto funciona trasvasando agua de Apurímac al Cusco. ¿Esa es la mejor solución ambiental? ¿Trasvasar agua de una cuenca a otra? Eso no lo dice nadie.

— Es cierto que el Estado aprobó el cambio en el EIA, pero…
[Interrumpe] Atrás hay un interés económico. Por donde pasa el agua, queda la humedad. Ellos tienen un interés económico.

—¿Que es...?
Qué le sacamos a la compañía. Están pidiendo US$ 6 millones para empezar. Y a partir de ahí S/. 5.000 por cada camión que pase.

—¿Cinco mil?
[Muestra un papel que lleva la firma de Fortunato Huanca, presidente de la comunidad de Choquecca, donde aparece un especie de tarifario para camiones, que va de S/. 3.000 a S/. 5.000] De acuerdo al tamaño, los camiones que pasan son los de S/. 5.000. Ciento cincuenta camiones pasan cada día en una dirección y regresan vacíos. Es un millón y medio [de soles] por día… [se ríe].

—Me ha dicho que la minería ha cumplido. ¿Es responsabilidad del estado resolver estas situaciones?
Todos tenemos acá responsabilidad compartida, porque todos vamos a tener un valor compartido. Y el valor compartido en un proyecto de esta magnitud alcanza a toda la nación, porque contribuye con 1% o 1,5% del PBI del país. Todos, 30 millones de ciudadanos, tenemos interés ahí. ¿Qué es lo que tenemos que hacer? Tenemos que mejorar las condiciones. Que hay un problema de polvo. Hay que resolverlo. Pero el problema del polvo no se resuelve girando un cheque de US$ 6 millones, y pagando un millón y medio de soles diarios a un grupo de gente. Lo que tenemos que hacer es buscar otro tipo de soluciones.

—¿Que serían...?
Hay varias. Pero un cheque no elimina el polvo.

—¿La alternativa tampoco será el mineroducto?
No. Pero tal vez mejorar la carretera temporalmente, promover un proyecto ferroviario. Son alternativas. Pero no un asalto. Esta protesta con estas zanjas [muestra una foto de una carretera] han sido hechas a 40 minutos de la localidad donde el proyecto se ejecuta.

—Lo que sucedió el viernes pasado [la muerte de Quintino Cereceda] ha puesto en debate la relación que las mineras tienen con la policía. Se sospecha que la policía recibe una especie de subvención a cambio de seguridad.
[Se toma unos segundos] Acá hay varias cosas. Hay la obligación de tener el material explosivo en polvorines debidamente custodiados. Y esa custodia tiene que ser necesariamente custodia policial, porque ha habido muchos asaltos a instalaciones que están en zonas altoandinas, con robo de explosivos. Allí no tengo escapatoria. Segundo, en esas instalaciones distantes, ¿dónde instalo a esa policía? ¿dónde tienen agua potable, desagüe, luz eléctrica…?

—Pero tendrá que reconocer que eso es lo que genera la percepción de que la policía está a favor de la empresa.
No, no, no, no es así. Entonces, ¿qué hacen los policías cuidando los bancos? Eso genera la percepción de que los bancos los tienen contratados. Prohibamos que la policía cuide los bancos.

—En los bancos hay clientes que salen y entran con dinero, y pueden ser asaltados.
[Esos policías] están contratados para proteger de los ladrones. Hay que quitarlos, pues. ¿No es cierto?

—¿Le parece que es comparable la seguridad que brindan los policías afuera de las agencias con la que dan a las mineras?
A ver, ponga usted un banco acá [muestra la foto de la carretera con zanjas]. ¿Dónde pone a los policías? Ese es el tipo de mensajes que se pasan para decir que una determina empresa tiene contratada a la policía y a sus órdenes. Eso no es así. Lo que pasa es que estamos en medio de la nada. ¿Cómo se alimentan, cómo se abrigan?.

—¿Debe cambiarse esta situación?
Si no hubiese delincuencia que fuese a robar los explosivos, si no hubiese conflictividad social, y tiene campamentos que han sido invadidos, destruidos y bloqueado. Y ha habido destrozos por todos lados. ¿Eso cómo se maneja? Si usted me dijera que pasan ‘a la gringa’, protestando con su letrerito, eso es otra cosa. Pero esto no es gracia [vuelve a mostrar las fotos de las zanjas]. Acá no hay cinco personas. Acá hay varias zanjas en una vía nacional, lo cual ya es un delito, aparte del delito que es bloquear.

—Conga sigue siendo el gran proyecto paralizado. ¿Le encuentra solución en el mediano plazo?
No me cabe la menor duda de que, tanto con el liderazgo que viene del Congreso, como del liderazgo del Ejecutivo, vamos a ser capaces de informar a la nación y convencer a los ciudadanos de buena voluntad, porque a todos no se los puede convencer, que están mal conducidos, están mal orientados.

—Usted habla del liderazgo del Congreso. Pero la fuerza política que ganó las elecciones en Cajamarca no está representada en el Congreso. La gente en Cajamarca votó por Gregorio Santos.
Bueno, pobrecitos. Pero el tema fundamental es que hay inequidades en la legislación electoral y de partidos políticos. Este es el periodo en que tiene que hacerse. No puede ser que faltando pocos meses [para las elecciones] se esté introducido modificaciones a la ley de procesos electorales. Y lo que debe quedar prohibido es que los congresistas estén pasando leyes cuando ya está cercano el proceso electoral. Porque pasan leyes con búsqueda de votos.

—Los departamentos donde hay mayor actividad minera son precisamente los más pobres.
Porque es donde no hay nada, ni nadie. ¿Usted cree que los políticos han puesto la recaudación del estado en esas zonas? No, porque ahí no están los votantes. Los votantes están en Lima. Ahí han puesto la plata, si es que no se la han llevado en carretilla. Los políticos han hecho eso. Han puesto la recaudación fiscal donde están los votantes. Usted dice que los pueblos más pobres son donde están las actividades mineras. Sí, pues, es cierto.