(Ilustración: Giovanni Tazza)
(Ilustración: Giovanni Tazza)
Roberto Abusada Salah

Pasados los 100 días de la emergencia sanitaria, resulta ya evidente que el Gobierno ha tenido un pobre resultado en controlar la epidemia, pero más importante aún, que, al paralizar la economía, ha dañado también la salud y la vida. Ha llegado el momento de dar un giro radical en la manera de conducir las acciones de gobierno para evitar llevar el país al abismo. Hoy no queda otra cosa que proteger a la población vulnerable al contagio y abrir la economía de manera total, abandonando radicalmente el actual esquema soviético de ‘fases’ con el que se pretende sacar al aparato productivo del coma inducido en el que se encuentra.