La autocrítica y la crítica, por Enrique Bernales
La autocrítica y la crítica, por Enrique Bernales
Enrique Bernales

Hemos ingresado al último año de gobierno del presidente Humala. Es el momento de los balances, de la autocrítica sincera y correlativamente de la crítica honesta y constructiva. Ambas permiten evaluar lo que se hizo bien, aceptar la existencia de errores y  reconocer la inexistencia de aquello que se dejó de hacer.

En las vísperas de dejar de ser gobierno, la autocrítica es la actitud más constructiva del gobernante que termina su mandato. No es habitual que los gobernantes la practiquen, pero ello no es óbice para que la ciudadanía la exija a quien ostenta el poder. Esta perspectiva garantiza el buen funcionamiento de la democracia, pues afirma la continuidad de lo que se hizo bien y permite corregir lo que se hizo mal. La democracia constitucional como sistema político, que articula la realidad social, económica y cultural, está llena de lo que viene del pasado, para corregir y hacer de la continuación una virtud que favorece el fortalecimiento democrático del país.

Es ley de la política que cuando el gobernante carece de asesoría inteligente y los funcionarios que lo acompañan desde altos cargos no le proporcionan informes objetivos de la gestión a su cargo, difícilmente podrá analizar y distinguir entre aquello que su gobierno hizo bien y aplicar el ejercicio de la autocrítica para admitir errores y vacíos. Cuando un gobernante no toma conciencia de las deficiencias de su gestión, lo que aparece es la crítica, a veces dura de quienes conforman la oposición política, de intelectuales a los que no se les engaña con datos estadísticos que son medias verdades. 

La crítica también provendrá de quienes fueron  desatendidos, de la prensa independiente y del tejido de las instituciones sociales. Pero la posición crítica será válida a condición de que sea honesta y basada en fundamentos éticos y de conocimiento certero de lo que se sostiene. En la política, como en cualquier otro campo del conocimiento, sean artes o ciencias, no valen las afirmaciones ignorantes, el odio, la envidia y las posiciones oportunistas.   

El mensaje a la nación del último 28 de julio, así como una reciente entrevista a RPP, ponen de manifiesto que el presidente Humala carece de sentido  autocrítico para su gestión, lo que se manifiesta cuando, no sin cierto candor, presenta a su gobierno como el mejor de todos los tiempos. La historia, que es maestra de vida, debiera enseñarle que en toda gestión gubernamental hay cosas que se hacen bien, otras que se hacen mal y no pocas que simplemente no se hacen. 

En su gobierno, como en el de sus antecesores, han existido esos tres niveles. Pero exagerar lo bueno que efectivamente ha existido y no admitir errores que han afectado la gobernabilidad del país no le hacen ningún favor a un presidente de cuya buena fe y deseos de hacer bien las cosas no dudo. Le iría mucho mejor si en su comunicación con el país se hubiese referido a los problemas que afectan a la economía, en lugar de ignorar el tema como si no estuviera en agenda el decrecimiento, el desempleo y los bajos salarios. Hubiera sido más eficaz si al referirse a la inseguridad ciudadana, en lugar de contarnos cuántos patrulleros más se han comprado, hubiera explicado su uso y distribución nacional dentro de un plan que nos diga qué resultados se esperan a corto plazo para combatir la delincuencia. En fin, cómo ser más eficaz contra la corrupción y el plan a cumplir en el año que le falta, incluyendo las garantías de transparencia para el proceso electoral que se avecina. Pero el presidente prefirió la omisión y dejar al jefe del Gabinete explicar lo que no dijo. Posteriormente, en la entrevista con RPP, respondió sobre temas económicos y de democracia, pero subordinados al autoelogio complaciente. 

Cuando comencé a escribir este artículo, pensé dedicarlo a las garantías democráticas para el próximo proceso electoral. Pero luego de escuchar el mensaje presidencial, me convencí de la necesidad de escribir sobre la importancia política de la autocrítica y su correlato crítico.