La bloguera opositora cubana Yoani Sánchez llegó el lunes a Brasil, primera escala de un recorrido por unos 10 países. Sánchez tenía prohibido salir de Cuba desde hace una década, pero se benefició de una relajación en las restricciones de viaje de la isla de gobierno comunista.

La disidente llegó a Rceife, al noreste de Brasil, en las primeras el lunes temprano. Se encontró en el aeropuerto con una protesta a favor de Cuba, compuesta de una veintena de personas que la acusaban de estar al servicio de Estados Unidos. Viva la democracia, quiero esta democracia también en mi país, respondió la cubana, según el sitio informativo G1 de acuerdo a la agencia de noticias AFP.

Sánchez viajó luego al estado de Bahia, donde participará en el lanzamiento de un documental en el que fue entrevistada, obra del productor Dado Galvao, quien hizo una gran campaña en Brasil para traer a la cubana. El jueves Sánchez viaja a Sao Paulo, donde presentará su libro De Cuba con cariño.

Brasil fue el país que más se esforzó en sacarme de mi exilio insular, dijo Sánchez, al explicar por qué eligió este país como primera escala de su gira de tres meses, que la traerá también al Perú. La posibilidad de que Sánchez pudiese viajar efectivamente fuera de la isla era vista como una prueba clave de la nueva ley migratoria de Cuba.

Esa ley es una de las reformas más significativas del presidente cubano, Raúl Castro, para reformar algunos elementos de la economía, el gobierno y la sociedad. Otras escalas de Sánchez incluyen Estados Unidos, México, República Checa, Alemania, Italia, Holanda, Perú, España, Suecia y Suiza. Están pendientes posibles visitas a Chile y Argentina.

ESPERANZA EN EL FUTURO Poco antes de tomar un avión con destino a Recife, Brasil, vía Ciudad de Panamá, la bloguera habló con periodistas el domingo en la terminal aérea de la capital cubana. Llevo conmigo un mensaje de esperanza. No soy ingenua, me doy cuenta de los problemas, pero creo en el futuro y estoy muy esperanzada por la gente, expresó.

Vestida con una saya azul marino y una blusa larga blanca, la bloguera de 37 años se despidió de su hijo Teo de 14 años, y de su esposo, Reinaldo Escobar, antes de pasar el chequeo de emigración cubana para entrar a la sala de embarque. En su primera escala brasileña, viajará a la ciudad de Jequié, estado nororiental de Bahía, donde asistirá al estreno del documental Conexión Cuba-Honduras del cineasta local Claudio Galvao da Silva.

Después de casi tres meses, Sánchez volverá a Cuba. No tengo ningún temor por el regreso, algunos amigos tienen miedo que no me dejen regresar, no lo creo porque sería una gran infracción de la legalidadsi me impidieran la entrada legal me convertirían en una balsera, no creo que lo hagan, explicó Sánchez en La Habana.