La población de 17 provincias de Argentina ha vivido durante la semana pasada y esta semana noches de pánico y angustia. La huelga policial más extendida en la historia de su país ha provocado el saqueo de miles de negocios, y el fallecimiento de nueve personas, entre ellas un policía de la provincia de Chaco, lugar en el que se registraron los actos más violentos durante estas manifestaciones.

En medio de jornadas de negociación entre los gobernadores de provincias como Jujuy, Concordia, Buenos Aires, Tucumán, entre otras, y las fuerzas policiales, los saqueos a tiendas y robos a viviendas se han propagado al interior del país.

Hasta el momento, la presidenta Cristina Fernández no ha hecho ninguna declaración oficial sobre las exigencias policiales, y las consecuencias de la detención de sus funciones. Quien ha lidiado con las conferencias de prensa, y el monitoreo de los casos por provincia ha sido el Jefe del Gabinete, Jorge Capitanich.

La policía argentina, quien ha realizado 205 protestas desde 1986, exige un incremento de sueldo a un mínimo de 12 mil pesos (más de S/5000), cuando ahora aún perciben entre 1800 y 2000 pesos argentinos (que representa un ingreso de S/803 a S/1115).

Entre ayer y hoy, de las nueve provincias que se resistían a firmar acuerdos, seis lograron encontrar un punto de coincidencia con sus gobernaciones, con quienes acordaron un sueldo mínimo de ocho mil pesos (S/3570). Entre ellos, un caso especial es el de Concordia, donde un delincuente falleció electrocutado al intentar robar un electrodoméstico en medio de la lluvia. En esta provincia, el gobernador Sergio Urribarri, ha prometido un sueldo básico de 8.536 pesos y tres cuotas de 3.700 pesos que serán dadas en noviembre, diciembre y enero.

De acuerdo a clarin.com.ar, los negociadores de la policía indicaron que Urribarri admitió no contar con fondos para resolver el aumento prometido pero aseguró que “los conseguiría para poder pagarlo”.

VÍCTIMAS MORTALES Las ciudades de Tucumán, Tierra del Fuego y Santa Fe aún no llegan a un acuerdo. Las nueve muertes provocadas por estos enfrentamientos se produjeron en Córdoba (1), primera ciudad donde la policía logró el aumento salarial en menos de 48 horas luego de que detuvieran sus funciones, Chaco (4), Jujuy (1), Concordia (1), Tucumán (2).

De los fallecidos, tres murieron por defender a sus negocios, y dos de ellos fueron víctimas del fuego cruzado entre delincuentes, ciudadanos y policías.

Por su parte, la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, criticó ayer a las autoridades de la provincia de Córdoba, al señalar que el gobierno cordobés dio una respuesta tardía al reclamo de su policía, y remarcó que eso produjo el efecto repetición en otras provincias, informó el diario La Nación en su versión en línea.

Lo de Córdoba se transformó en un serio problema de seguridad, pero tiene que ver con una discusión, inicialmente salarial, donde las partes nunca hablaron o dejaron llevar el conflicto a una situación tal que hizo que la provincia viviera en un verdadero desmán, resaltó Rodríguez, quien recién emite pronunciamiento sobre la huelga policial que se vive hace más de cinco días en Argentina.