El noruego Anders Breivik, condenado a 21 años de prisión por la matanza de 77 personas el 22 de julio de 2011 en Oslo y en la isla de Utoya, ha logrado matricularse en la universidad de Oslo para estudiar ciencias políticas.

Su solicitud anterior había sido denegada porque Breivik no tenía la cualificación necesaria, pero durante el verano realizó los exámenes requeridos para asegurarse una plaza.

Breivik estudiará a solas en la cárcel y no tendrá contacto directo con el personal de la Universidad.

El decano del centro reconoció que el caso conlleva un dilema moral pero dijo que se habían seguido las normas reglamentarias y que esto demuestra que los valores de la sociedad noruega son fundamentalmente diferentes a los de Breivik.