Velasco Alvarado: libro reconstruye años de dictadura militar

A casi 50 años de distancia, la llamada revolución peruana, nacida tras el golpe del general Juan Velasco al arquitecto Fernando Belaunde, se presenta como un proceso coherente en su ideario y monolítica en cuanto a sus actores. En sus fotografías, los militares parecen obedecer los mismos ideales. Sin embargo, "La revolución que sacudió al Perú", reportaje escrito a cuatro manos por la historiadora María Delfina Álvarez Calderón y su primo Enrique Álvarez Calderón evidencia las enormes pugnas a lo largo de 12 años de dictadura militar.

María Delfina y Enrique son primos hermanos. Ella venía de investigar el oncenio de Leguía y él de escribir sus memorias. De forma espontánea, ambos decidieron embarcarse en esta investigación. Él recordando anécdotas y visitando a sus antiguos contactos (fue funcionario de la International Petroleum Company y luego gerente de Relaciones Públicas de Petro-Perú), ella aportando el esquema de la investigación y sus marcos teóricos. El rompecabezas fue armándose.

— ¿La historia de la dictadura militar es también la de un Perú como escenario de la Guerra Fría en la región?

Enrique Álvarez Calderón: Por supuesto. Tras el deterioro de las relaciones entre EE.UU. y Cuba, la isla había quedado hipotecada a la Unión Soviética, y los cubanos tenían una forma de pensar que atrajo a muchos altos oficiales peruanos. Velasco no era de ellos, pero se dejaba influenciar.

— Son años en que pululan los agentes cubanos, los agentes de la CIA, y los agentes dobles. Más que un gobierno, parece el contexto de una novela de espionaje.

EAC: ¡Había de todo! Fueron cuatro coroneles los que planearon el golpe: Leonidas Rodríguez, Jorge Fernández Maldonado, Rafael Hoyos y Enrique Gallegos Venero. Se lo ofrecieron a Velasco y él aceptó liderarlo como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

— No fue una revolución caudillista. Para ellos resultaba institucional...

EAC: Así es. Fue la primera revolución militar de izquierda en el Perú. Muy diferente a la de Benavides u Odría, por ejemplo, que eran caudillos dentro del Ejército.

— ¿La nacionalización del petróleo fue la principal razón para el golpe militar?

EAC: El golpe se venía armando y el gran detonante fue el tema del petróleo. También estaba el hecho de que Belaunde no había impulsado las reformas que los militares esperaban. Él había tenido en el Congreso la oposición cerrada de apristas y odriístas.

MDAC: También estaba el carácter débil de Belaunde. La inminencia del golpe era algo que se comentaba a diario. Y esa inestabilidad política era en parte su responsabilidad.

EAC: Pocas veces en mi larga vida he visto una revolución más cantada que esta. Les preguntaba a mis amigos militares si se venía el golpe, y ellos respondían con sonrisas. Belaunde era un gran soñador y nadie puede discutir su honestidad. Pero no vivía en la realidad.

— Cómo definir a Velasco más allá del rencor con que se le suele caracterizar?

EAC: Era un hombre muy astuto, 'cunda', muy intuitivo.

MDAC: Impenetrable.

EAC: Y sin una formación ideológica clara. Verbalmente era muy primario.

MDAC: Primario pero ambicioso. Fue siempre el primero en su promoción.

— En el libro cuentas cómo conociste a Velasco antes del golpe.

MDAC: Creo que fue en abril del 68. Fue en la casa de Ancón de un cuñado mío. Su esposa me había invitado a una recepción. Recuerdo clarito a Velasco entrar con una guayabera beige. Se sentó al lado mío en un sofá de dos cuerpos. No me saludó. Y de repente sacó su revolver y lo colocó sobre la mesa. No me asusté, pues mi padre me había enseñado el uso de las armas. Recuerdo que lo agarré porque era igual al de mi padre. Y Velasco se molestó muchísimo. Pegándome un manazo me dijo: "¡El arma y la mujer son dos cosas que no se tocan ni se prestan!". No me volvió a dirigir la palabra, pero no dejó de mirarme con sus ojitos penetrantes.

— Frente a Velasco, Morales Bermúdez resultaba un intelectual.

EAC: Exacto. Era un hombre mucho más inteligente. Durante toda la primera fase, Morales Bermúdez y otros generales se limitaron a observar, dudando del éxito de la revolución. En 1975, tras el 'tacnazo', al tomar el poder se encontró con deudas, estatizaciones, absoluta falta de crédito externo, mal llevadas relaciones internacionales.

MDAC: A mí no me queda claro ciertos aspectos de Morales Bermúdez. Hay muchas declaraciones contradictorias. Su presencia en Cuba o el Plan Cóndor, por ejemplo. Allí hay un vacío que no hemos llenado. Me quedan las dudas.

EAC: En eso diferimos respetuosamente. Yo pienso que Morales Bermúdez y su gente pensaron que con Velasco iban derecho al desastre y que había que pararlo. Querían continuar con la revolución por medios más suaves, pero la situación del país era tal que el único camino era una Asamblea Constituyente y nuevas elecciones. Era un momento muy confuso. Coincidimos en que definir con precisión cuál fue la motivación real de Morales Bermúdez dentro de la revolución peruana es una gran incógnita. Pero yo le doy el beneficio de la duda. 

Más información

Título: “La revolución que sacudió al Perú”.
Autor: María Delfina Álvarez Calderón A. y Enrique Álvarez Calderón G.
Editorial: Mitin
Páginas: 204

Presentación del libro:

Lugar: Centro Cultural El Olivar.
Dirección: Calle República 455, San Isidro. Día y hora:
Hoy, 7:30 p.m. Ingreso: libre.