Avionetas son desviadas al este de Lima por vuelos comerciales
Avionetas son desviadas al este de Lima por vuelos comerciales
Hans Huerto Amado

Por segunda vez este mes, la neblina de Villa María del Triunfo fue fatal para una aeronave de uso civil. El de ayer fue el . Poco después del mediodía de ayer, el monomotor Cessna, modelo C-206, de placa OB-1616, se estrelló en el cerro El Mirador: sus tres ocupantes no sobrevivieron. Ellos eran Julio Henry Gómez Delgado, Juan Bayrón León Acosta y Miguel Ángel Panduro Segovia, y habían partido a las 12:07 p.m. del aeródromo Lib Mandi, en San Bartolo, con rumbo a Trujillo, en un vuelo de traslado (no comercial), según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
De acuerdo con el general PNP Salvador Iglesias, jefe de la Región Policial Lima, León Acosta piloteaba la avioneta.

Para Gómez Delgado, mayor en retiro de la policía, este no era su primer accidente. Ya en febrero del 2012 resultó herido, junto a otros tres policías, en un aterrizaje de emergencia en Ica, durante un vuelo de instrucción, por desperfectos en la aeronave.
La zona del siniestro es conocida como Lomas de San Gabriel Alto y acoge varios asentamientos humanos. Según las cartas del Instituto Geográfico Nacional del Perú, la altura máxima de los cerros en el lugar alcanza los 1.005 metros.
Difundida la noticia del accidente, el MTC informó que la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación (CIAA) viene indagando las causas del siniestro. Sin embargo, la poca visibilidad, debido a la neblina en la zona, es señalada como el factor principal.

Desvíos por tráfico

La CIAA deberá precisar si la aeronave –fabricada en 1967– contaba con los equipos mínimos estipulados en las reglas de vuelo instrumental (IFR, por sus siglas en inglés), protocolo internacional para trayectos aéreos asistidos por instrumentos de navegación. Las IFR se distinguen de las reglas de vuelo visual (VFR), pues estas rigen para vuelos en que la vista del piloto basta como guía. La aeronave siniestrada pertenecía a la firma turística Travel Air y estaba facultada para sobrevolar las Líneas de Nasca. Estos vuelos se acogen únicamente a las VFR, según un experto consultado por El Comercio que prefirió mantener en reserva su identidad.

Volar en medio de un banco de neblina requiere cumplir con las IFR y ese es el escenario usual en esta parte de Lima. Los vuelos no comerciales, de aeronaves menores, al pasar por la capital, usualmente son dirigidos por la torre de control del aeropuerto Jorge Chávez hacia el este de la línea costera.

De acuerdo con Djordje Velickovich, representante de Cessna Aircraft Company en el Perú (firma que no vendió este vehículo en el Perú), este es un procedimiento implantado para evitar que estos vuelos interfieran con los de líneas aéreas comerciales y la ruta en cuestión tiene en el clima uno de sus mayores riesgos. “La neblina se formó muy rápido ayer. Estos vuelos se hacen a diario sin problemas, pero ayer se demostró de nuevo que la ruta no es del todo segura”, indica Velickovich.

La investigación también deberá precisar si la avioneta tenía como destino Bolivia y que iba a cruzar la cordillera desde Trujillo, donde iba a recargar combustible, según versiones difundidas. La frecuencia de los accidentes en la zona, además, tendría que obligar acaso a una evaluación del protocolo para estos vuelos en la capital.

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