"Si se educa con el miedo a traumatizar, los hijos faltarán el respeto a sus padres con toda seguridad”, dice experto.
"Si se educa con el miedo a traumatizar, los hijos faltarán el respeto a sus padres con toda seguridad”, dice experto.
Redacción EC

Con el pasar de los años, los cada vez más pierden “su capacidad educadora” frente a sus hijos, dice Gonzalo Aza, profesor de Psicología de la Universidad de Comillas, ubicada en Madrid, . En esa línea, consideró que se ha perdido de manera paulatina la relación jerárquica dentro de las , ya que estas han optado por tener diálogos de igual a igual.

“En la actualidad, muchos comportamientos son legitimados como válidos al margen de sus consecuencias, y no debe ser así. En la época de nuestros padres cuando decían ‘¡Porque yo lo digo, que soy tu padre!’ bastaba para que un hijo asumiera la autoridad de su progenitor. Hoy no se sostiene”, dijo el experto en una entrevista con el portal español “ABC”.

“La educación ha pasado más de estar en ese ámbito público, compartido, en el que ciertas normas y comportamientos estaban validados socialmente, al ámbito privado del hogar. Se permitía por ello que un profesor corrigiera a un alumno, cuando en la actualidad se percibe casi como una agresión. Se ha producido una pérdida de sentido comunitario y se tiende más al individualismo”, agregó.

Aza explicó que esta no es la única forma de educar a los menores y que se puede recuperar la autoridad en casa sin la necesidad de llegar a ser “autoritarios”. “Ser afectuosos no está reñido con la firmeza. Si se educa con el miedo a traumatizar, los hijos faltarán el respeto a sus padres con toda seguridad”, manifestó el psicólogo.

Formas de recuperar la autoridad con los hijos

De acuerdo al experto en salud mental, se puede recuperar la autoridad ante los hijos sin afectar la relación que se tiene con ello. Para ello, brindó estos consejos:

Normas positivas

Debe existir por parte de los padres un control sobre los hijos en donde prime la empatía, cariño y compresión. Toda regla que impongamos debe ser positiva y que ayude a nuestros hijos a ser mejores personas.

“Recomiendo que se pongan normas, pero siempre teniendo muy claro que son saludables desde el punto de vista físico, psicológico y social. Es decir, que las medidas adoptadas se hagan por su bien, no por rabia o venganza de los padres ante un mal comportamiento o desobediencia”, indicó Gonzalo.

Solicita apoyo

Si sientes que no logras que tus hijos sigan las reglas impuestas en el hogar, puedes solicitar apoyo de profesores u otros miembros de la comunidad de tus hijos para educarlos de la mejor manera.

“Pueden solicitar apoyo en el ámbito escolar, en los departamentos de orientación, acudir a escuelas de padres o pedir ayuda a los psicólogos. En todos ellos encontrarán pautas de interés que les ayudarán a perder ese sentimiento de inseguridad y ver los progresos en su nueva forma de educar”, señaló.

Complicidad entre padres

Los padres deben hacer equipo a la hora de consensuar los límites que no pueden sobrepasar los hijos y las consecuencias de sus actos. “Si hay problemas de disciplina es que los padres han perdido el liderazgo de equipo. No deben pasarlo por alto”, advirtió.

Paciencia

Te presente que tu hijo no es un robot, por lo que su comportamiento no cambiará en el mismo día en que se decide poner en marcha la nueva forma de educar. “Lo mejor es empezar cuanto antes, hacerlo con tiempo y a tiempo, y no poner las nuevas normas o límites en plena discusión. Ese no es el momento de ejercer la autoridad. Mejor hacerlo en frío y en un ambiente calmado”, dijo el experto.

Contenido sugerido

Contenido GEC