Si bien hace dos días un fallo del Tribunal Constitucional declaró inconstitucional la ley que penaliza el sexo consentido con adolescentes entre 14 y 18 años (inciso 3 del artículo 173 del Código Penal), no se precisó cómo será la nueva redacción de la norma.

La sentencia solo exhorta al Congreso a que, según sus competencias, legisle sobre el tema.

Justamente, la presidenta de la Comisión de Justicia del Parlamento, Marisol Pérez Tello (Alianza por el Gran Cambio), afirmó ayer que el grupo ya venía revisando dicha normatividad mediante un dictamen de la Comisión de la Mujer.

Precisó que la interpretación de la sentencia del TC era muy extensa, por lo que la iniciativa que estaba en la comisión se enfocaría en despejar las dudas que se pudieran generar debido al fallo. Adelantó que buscará diferenciar lo que es el consentimiento de lo que pueden llegar a ser hechos delictivos, como la seducción, la prostitución infantil o la trata de personas.

“La interpretación del TC privilegia el consentimiento. [] Abre una puerta que ahora deberíamos cerrar para que no haya dudas”, afirmó.

Consultado sobre el tema, el penalista Mario Amoretti comentó que la norma debería ser como había sido hasta abril del 2006, cuando fue modificada, según él, con fines electorales. En esa época, las relaciones consentidas con adolescentes entre 14 y 18 años eran permitidas, pero se castigaba la seducción (artículo 175 del Código Penal) con una pena no menor de tres ni mayor de cinco años. Amoretti precisó que dicho artículo nunca fue modificado, pero que en la práctica no funcionaba porque el artículo 173 sancionaba a todo aquel que tenía relaciones sexuales con menores.

PUNTOS DE VISTA A FAVOR DE LA SENTENCIA Pilar Fuente, del movimiento Manuela Ramos, se mostró a favor de la sentencia del Tribunal Constitucional. “Es una oportunidad para que el Estado responda de una mejor manera al tema de las decisiones informadas en el ejercicio de la sexualidad responsable”.

EN CONTRA DEL FALLO Monseñor José Antonio Eguren, de la Conferencia Episcopal Peruana, se mostró en contra. “Desprotege al menor de edad”. Acotó que abre las puertas a otros problemas: “Si los menores tienen derecho a manifestar su voluntad para tener relaciones, en el futuro también se podrá invocar a que puedan tener relaciones sexuales pagadas”.