Humor político: la campaña electoral también dejó risas

Además de las usuales intrigas electorales, está campaña se caracterizó por la incertidumbre: las decisiones de los organismos electorales pusieron más de una postulación en suspenso y terminaron sacando a Julio Guzmán y César Acuña de carrera. En un contexto más tenso de lo usual, la comedia política ha servido como ancla para no perder la cordura.

A punto de pasar la página electoral, Carlos Álvarez y Fernando Armas, dos de los humoristas más celebrados de las últimas décadas, recuerdan que quien dejó las risas más memorables esta vez fue César Acuña. Para Armas, el candidato se la puso fácil a los comediantes. Una frase estrella (‘existe una raza distinta’) y una oratoria muy particular fueron la mezcla ganadora.

Pero si las bromas políticas sirven es porque –además de ser una alternativa al llanto- nos revelan una verdad. “El poder es solemne, pero el humor humaniza. Muestra que los políticos tienen tantos defectos como cualquier mortal”, asegura el sociólogo y comunicador Sandro Venturo.

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