Tomás Unger Golsztyn

Los gases nobles o inertes, como el helio, el neón y el argón, son elementos químicos llamados así porque no tienen olor ni color, no combinan sus átomos en moléculas y no son combustibles. El helio, por ejemplo, fue el segundo elemento químico en aparecer en el universo, producto de la fusión de dos átomos de hidrógeno en los hornos termonucleares de las estrellas.