Yerson Collave García

La mascarilla, ese objeto que se ha convertido en el símbolo de la mayor de los últimos 100 años en el mundo, va quedando atrás en cada vez más países. Es el caso de España.

El país europeo se suma a otros como Francia, Alemania o Argentina, que han retirado su uso en espacios públicos y privados. España ahora espera retirar la obligatoriedad en lugares cerrados, un paso más allá que otros países.

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La decisión ha sido tomada por el Gobierno central, que espera aprobarlo por complejo en un Consejo de Ministros tras la Semana Santa. Pero algunas comunidades autónomas como Madrid o Cataluña se han adelantado en el retiro de los tapabocas en lugares cerrados.

Sin embargo, aunque la decisión se extiende a lugares públicos cerrados, como cines, teatros, cafés, entre otros, hay algunos lugares donde aún se requerirá la mascarilla: el transporte público, los hospitales y las casas de larga estancia, donde viven personas vulnerables al covid. El tapabocas deberá ser usado por quienes visiten estos dos últimos espacios.

El panorama en la región

En Buenos Aires, Argentina, se multará a quienes vayan sin mascarillas en los transportes públicos o atiendan de cara al público. (Foto: EFE)
En Buenos Aires, Argentina, se multará a quienes vayan sin mascarillas en los transportes públicos o atiendan de cara al público. (Foto: EFE)

Las decisiones sobre el uso de mascarilla son autónomas y deben ser tomadas de acuerdo a la realidad de cada nación, dice la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Por ello, algunos países de la región evalúan retirar las mascarillas.

“Nuestra recomendación sigue siendo la misma: mantener su uso, considerando los niveles de transmisión, la ocupación de camas, la positividad... cualquier medida de relajación del uso de mascarilla tiene que tener en contraparte un sistema muy ágil de detección de casos y de implementación de medidas focalizadas en los lugares donde puede incrementarse la transmisión”, le dice a El Comercio Ciro Ugarte, director de Emergencia de Salud de la OPS.

El uso de mascarillas es un arma importante frente a las variantes, por lo cual “es necesario continuar con ese uso mientras tengamos niveles de transmisión que nos preocupan a todos”, dice el funcionario.

En una entrevista previa, el epidemiólogo César Munayco, director de Vigilancia de la Salud Pública del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú) del Ministerio de Salud (Minsa), le dijo a a este Diario que el uso de mascarillas aún se mantendrá en el país, aunque la situación se evaluaría luego de que culmine la tercera ola de COVID.

“Obviamente, las medidas se toman en función al escenario. Una vez que termine la tercera ola y veamos que haya un número muy bajo de casos, se podría estar analizando poder retirar la mascarilla en espacios abiertos”, señaló.

Según el CDC, la última ola de contagios culminaría a fines de marzo. Este Diario consultó al Minsa, que se encuentra sin titular tras la salida del ministro Hernán Condori, si estaba evaluando retirar el uso de mascarillas en espacios cerrados, pero hasta el cierre de esta nota no recibimos respuesta oficial.