"Gestos de resistencia", por Juan Carlos Tafur

PPK no va a renunciar. En medio de una semana llena de rumores que hablaban de su inminente apartamiento voluntario de Palacio, de la posta acordada con su primer vicepresidente, Martín Vizcarra, y de la salida de Mercedes Aráoz del gabinete debido a sus desencuentros con Vizcarra, el presidente Kuczynski le ha dejado saber a sus allegados que no está en su cabeza la posibilidad de la renuncia. Va a dar la pelea. Aprovechó la estancia de Vizcarra en Lima, quien se hallaba coordinando la participación de empresarios peruanos en uno de los eventos mineros más importantes, como es el PDAC –a realizarse del 4 al 7 de marzo, en Toronto–, para dejar sentada la decisión presidencial. 

El mensaje hacia afuera fue claro: más allá de algunas diferencias que puedan existir entre ambos vicepresidentes, la unidad política vigente prima. Dispuesto a dar una señal clara, el presidente pasó a recoger a su domicilio al primer vicepresidente y fue con él a una actividad programada de inauguración de obras en Ancón este martes. No se pudo disimular, sin embargo, la expresión adusta de Vizcarra durante la ceremonia. 

Ha habido algunas divergencias entre PPK y Mercedes Aráoz, pero no extremas. Hubo cierto fastidio, por ejemplo, en la premier porque ella había nombrado a José Labán en la Secretaría Nacional de Juventudes (Senaju), pero PPK lo pidió para que manejase las movilizaciones habituales en las actividades presidenciales. Sin embargo, más allá de ello no ha habido discusiones mayores. 

Lo que sí no ha podido ser desmentido es que Vizcarra haya decidido no renunciar si se diera la eventualidad de una vacancia presidencial. 

Factor Kenji y vacancia
Kenji Fujimori habla casi a diario con el presidente. Es más, estuvieron reunidos en Palacio esta semana y hace unos días la bancada ‘avenger’ acudió en mancha a la Presidencia del Consejo de Ministros a efectuar coordinaciones políticas y sectoriales. 

No solo se ha consolidado el apoyo político que los diez congresistas disidentes del fujimorismo han decidido brindarle a este gobierno, sino que se ha conversado respecto de cuán factible es que más congresistas de Fuerza Popular se sumen a la disidencia en caso se volviese a presentar una moción de vacancia. Al respecto, Kenji le habría advertido a PPK que si Fuerza Popular se suma a un nuevo intento de vacarlo, al menos tres o cuatro congresistas más se irían con él y no votarían a favor. Cabe recordar que, hace unas semanas, el entorno cercano de Keiko Fujimori hablaba de 58 votos seguros; es decir, suponían como posible que tres o cuatro congresistas adicionales pasasen a la disidencia. 

PPK confía en ello para salir airoso de la vacancia. Esa confianza reposa, además, en un productivo trabajo político de Mercedes Aráoz para lograr que la bancada aprista íntegra se abstenga de votar a favor, lo cual sería consistente con algunas declaraciones del otrora recalcitrante promotor Mauricio Mulder en las que señala que no se puede estar proponiendo vacancias cada quincena. 

PPK estima en gran medida el trabajo de Aráoz no solo por la lealtad mostrada en los momentos críticos de hace un mes, sino porque valora su desempeño político, refrendado por la última encuesta de Ipsos que le otorga un 28% de aprobación, apenas un punto menos que, por ejemplo, Keiko Fujimori (29%). 

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