Jeffrey Epstein: asquerosamente rico
2020
Netflix
Director:
Lisa Bryant
Actores:
Jeffrey Epstein, Michael Reiter, Spencer Kuvin
Género:
Documental
Duración:
4 episodios
Clasificación:
+16

Promesas de financiamiento para sus carreras universitarias. Engaños sobre hipotéticos futuros artísticos. Soluciones rápidas a todos sus problemas. Masajes íntimos, pagos por sexo, atracción de nuevas chicas, formación de un harem, un jet privado bautizado como “Lolita Express”. Todo esto podría ser el retrato de la vida disipada de cualquier soltero millonario, entregado al despilfarro y al exceso, pero en esta historia hay una diferencia terrible: las protagonistas eran chicas que apenas superaban los 15 años.

No queda claro cuándo empezó a actuar, pero la policía de Palm Beach tuvo en la mira a desde el 2005, pero fue solo en 2008 que pudo ser acusado por solicitar prostitución y tentar a la prostitución a menores. Sorprendentemente, consiguió un insospechado acuerdo judicial con el que evitó la cárcel regular, la cambió por un régimen que le otorgaba envidiables libertades, y siguió con lo suyo… como si nada hubiera pasado.

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En apariencia, Epstein era solo un exitoso inversionista, el “chico más popular de la clase”, relacionado a personajes tan poderosos como Bill Clinton, el príncipe Andrés o Donald Trump, que en casi todas sus fotos parecía sonreírle a la vida. Pero en realidad era un depredador sexual, cuya conducta sistemática fue ignorada y disimulada por las autoridades, gracias a un cuestionable sistema de justicia que le permitió seguir operando impunemente durante casi 20 años, ignorando a las numerosas víctimas que lo denunciaron. Epstein no solo cometió abusos sexuales sobre aquellas menores de edad, sino que utilizó a muchas en una red que conseguía a nuevas víctimas con engaños, no solo para satisfacerse a sí mismo, sino para explotarlas como parte del enfermizo divertimento de otros que compartían sus bajos instintos, rodeados de lujos, en grandes mansiones y que contaban con todo el poder para seguirlo ocultando. Una película de terror de la vida misma.

“Ella tenía 14 años y aún usaba brackets cuando comenzaron los abusos”, dice una nota sobre el caso publicada por el New York Post. Y no exagera. “Recuerdo estar parada en su cocina, y ver que había muchas otras chicas allí en ese momento”, declaró en julio del 2019 Courtney Wild, hoy de poco más de 30 años, a ABC News. Según su relato, Epstein quería una chica distinta a toda hora del día. Una que le llevara el desayuno, otra en el almuerzo, otra en la cena “y me dijo que consiguiera tantas y tan jóvenes como pudiera”, agregó Wild, quien estando apenas en la pubertad se vio involucrada en el oscuro entramado de Epstein, que la llevó a buscar otras chicas tan jóvenes como ella para llevárselas como quien hace una retorcida ofrenda que será irremediablemente sacrificada por una tribu desquiciada. El Dios Epstein se presentaba ante ellas, todopoderoso, ostentando su fortuna de más de 500 millones de dólares, 16 automóviles de lujo, una acogedora vivienda en París, una mansión en Palm Beach, una casa en Manhattan, un rancho en Nuevo México y dos islas privadas en las islas Vírgenes, para mayor y más oscuro sarcasmo. Una de ellas, Little Saint James, fue conocida por los lugareños –atentos a la llegada frecuente de aturdidas chiquillas- con el sórdido nombre de “Pedophile Island”. Era, aparentemente, el centro de operaciones favorito para los encuentros orgiásticos a los que Epstein sometía a las púberes. Según algunas fuentes, poderosos políticos, reconocidos empresarios y rostros famosos, como Chris Tucker, Kevin Spacey o Naomi Campbell habrían sido parte de la trama. Los trabajadores de la isla fueron obligados a firmar acuerdos de confidencialidad para que nada se supiera fuera de allí. Considerando cómo terminó su jefe, es poco probable que alguno confiese la verdad.

Usted abusó

Una historia oscura como esta, también comienza de forma extraña, como si fuera el argumento de un infernal film noir o un truculento giallo. Courtney Wild llegó por primera vez a casa de Epstein recomendada por otra amiga, tan púber como ella, con la promesa de que un millonario le pagaría 200 dólares “solo por hacerle un masaje”. Al final fue mucho más que eso. Pero Courtney siguió yendo. Y no fue la única que cayó bajo el engaño y la necesidad. “Me sentía sucia”, dijo en una entrevista tras denunciarlo, años después. Cada vez que Epstein ejercía un abuso, con ella o con otras, daba a cambio dinero, rosas, joyas o hasta un auto como regalo para comprar el silencio de las jóvenes, que usualmente provenían de hogares desfavorecidos. Él las sabía vulnerables y las vulneraba más. Wild, que después de su contacto con Epstein había pasado años llorando, teniendo pesadillas y sintiéndose culpable, sería la primera de 23 víctimas en declarar ante el juzgado de Nueva York.

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Días antes de eso, en julio del 2019, el millonario había sido arrestado y acusado de organizar, entre el 2002 y el 2005, una red de decenas de chicas, incluyendo a varias estudiantes de secundaria, con las que mantenía relaciones sexuales. Pero esto no se trataba solo de un pervertido pagándole por masajes a unas niñas a las que luego obligaba a tocarlo y a dejarse tocar íntimamente, sino que involucraba a una gran cantidad de personas de su círculo más cercano -encabezadas por su propia ex pareja, la socialité Ghislaine Maxwell, - en un sistemático tráfico de personas.

El primer sueldo que Epstein cobró en su vida fue el de profesor de matemáticas. Convertido ya en multimillonario, era incapaz de resolver la ecuación que lo sacara, una vez más, de ese problema. Entre el anonimato como docente y la fortuna, trabajó en el prestigioso banco de inversión Bear Stearns, recomendado –ironías del destino- por el padre de una joven exalumna. Allí demostró tener un especial ojo para reproducir las fortunas de otros en acertadas inversiones e hizo una cartera de clientes que envidiaría todo Wall Street. Tras algunos años exitosos, decidió fundar su propia empresa top, J. Epstein & Co.: allí solo asesoraba a personas con fortunas mayores a mil millones de dólares. Entre ellos, Les Wexner, creador del imperio Victoria`s Secret, fachada y vínculo que parecían calzados a medida para un abusador de adolescentes como Epstein. Probablemente nadie sabrá nunca la verdad sobre cómo dio el gran salto –de hecho, las autoridades lo siguen investigando-, pero lo hizo. Seductor, carismático o ególatra, su carácter guarda cierto parentesco con el de Ted Bundy, otro letal depredador de jovencitas. Otro sociópata.

Otros datos que le dan particular relevancia al caso son los tres nombres más famosos que se asocian a él y que se mencionan en la docuserie de Netflix “Jeffrey Epstein: asquerosamente rico”: el príncipe Andrés de Inglaterra, ya alejado de la familia real británica por este caso, y los expresidentes estadounidenses Bill Clinton y Donald Trump. “Conozco a Jeff desde hace 15 años”, dijo Donald Trump tiempo antes de convertirse en el mandatario más poderoso del mundo. “Es un tipo estupendo. Es muy divertido estar con él. Se dice incluso que le gustan las mujeres hermosas tanto como a mí, y muchas de ellas están entre las más jóvenes”, concluyó, el mismo hombre que, hace unos años, cuando su hija Ivanka era solo una jovencita, dijo una frase que, si antes fue extraña, hoy resulta aterradora: “Es sexy, ¿verdad? Si Ivanka no fuera mi hija, quizás saldría con ella”.

Antes de terminar, imaginemos a Jeffrey Epstein, un hombre que lo tuvo todo, encerrado a solas en una pequeña y oscura celda, sabiendo que tendría que enfrentar no solo a sus múltiples víctimas, sino, muy probablemente, revelar los nombres de sus cómplices. A pesar de que días antes ya había intentado suicidarse y tenía cuidados especiales, esos no se respetaron la noche de su muerte. La pregunta, entonces, surge natural: ¿Qué pasó realmente aquella madrugada del 10 de agosto del 2019? ¿No pudo más con la culpa y se silenció solo, antes de exponer sus escondidas perversiones en un show mediático? ¿O acaso lo silenciaron? Quizás Hollywood, dentro de algún tiempo, pueda ensayar teorías que satisfagan el morbo y la sospecha. Netflix, mientras tanto, nos permite darle un repaso a este caso real.

¿Quién es Ghislaine Maxwell y cuál es su vínculo en la red de abuso de Jeffrey Epstein?
Ghislaine Maxwell fue arrestada tras las investigaciones por el escándalo de abusos a adolescentes que llevaron a prisión al multimillonario Jeffrey Epstein.
ACLARACIONESEste artículo se publicó originalmente el 31 de mayo de 2020.

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