Redacción EC

En el camino del , hay factores que pueden acelerar este proceso natural y afectar la calidad de vida en la , advierten especialistas en salud. Un reciente artículo da cuenta de ello. En la siguiente nota te compartiremos esta información, y además te brindaremos datos que debes conocer sobre este tema.

¿CUÁLES SON LOS 7 HÁBITOS QUE TE HACEN ENVEJECER RÁPIDAMENTE?

La adopción de ciertos hábitos perjudiciales puede acelerar el proceso de envejecimiento y afectar la calidad de vida a medida que se avanza en edad. Según un artículo publicado en Business Insider, hay siete prácticas que pueden contribuir a este efecto negativo y que es importante evitar para mantener una salud óptima durante la tercera edad.

En primer lugar, dormir mal puede tener graves repercusiones en la salud física y mental, aumentando el riesgo de enfermedades como el alzhéimer. Además, el aislamiento social también puede acelerar el proceso de envejecimiento, siendo tan perjudicial para la salud como fumar 15 cigarrillos diarios, según investigaciones del neurocientífico Richard Restak.

Otro hábito a evitar es el consumo de tabaco y alcohol, ya que ambos pueden reducir significativamente la esperanza de vida y aumentar el riesgo de enfermedades graves. Asimismo, no ejercitar la mente y mantener una vida sedentaria pueden contribuir al deterioro cognitivo y físico en la edad avanzada.

Finalmente, llevar una alimentación poco saludable y vivir bajo estrés crónico son factores que también pueden acelerar el proceso de envejecimiento. Es fundamental adoptar un estilo de vida saludable que incluya una buena alimentación, ejercicio regular, descanso adecuado y manejo del estrés para promover un envejecimiento saludable y una mejor calidad de vida en la tercera edad.

¿SABER CÓMO ENVEJECEN LOS ÓRGANOS AYUDA A PREVENIR ENFERMEDADES?

En un avance revolucionario, investigadores estadounidenses de la Universidad de Stanford han desarrollado un método pionero para medir la velocidad del envejecimiento en órganos individuales mediante análisis de sangre.

Este enfoque prometedor podría desbloquear valiosas pistas sobre la salud de órganos específicos, como el corazón y el cerebro, y anticipar el riesgo de enfermedades asociadas.

Según el estudio publicado en la revista Nature, cuando un órgano envejece significativamente más rápido que el resto del cuerpo, aumenta el riesgo de enfermedades y mortalidad relacionadas con esa parte específica del organismo.

La técnica utiliza aprendizaje automático para evaluar los niveles de proteínas en la sangre relacionadas con órganos clave. Este análisis reveló que aproximadamente el 20% de las personas estudiadas mostraban un envejecimiento acelerado en al menos un órgano, mientras que el 2% experimentaba el envejecimiento acelerado en dos o más órganos.

La conexión entre el envejecimiento acelerado de ciertos órganos y condiciones de salud específicas, como hipertensión o diabetes, sugiere que comprender la edad biológica de los órganos podría permitir intervenciones preventivas más tempranas y personalizadas.

Este enfoque innovador no solo ofrece una ventana única al envejecimiento de órganos individuales, sino que también podría allanar el camino para estrategias preventivas más efectivas.

Entender cómo los órganos envejecen a diferentes ritmos no solo mejora la predicción de enfermedades, sino que también proporciona la oportunidad de abordar cambios en el estilo de vida antes de que se manifiesten problemas de salud. Este avance podría cambiar radicalmente la forma en que abordamos la salud y el envejecimiento, brindando una nueva herramienta para anticipar y prevenir enfermedades crónicas.

¿CUÁNDO A UNO SE LE CONSIDERA PERSONA DE LA TERCERA EDAD?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera que una persona entra en la tercera edad a partir de los 65 años. Esta definición se basa en criterios establecidos para fines estadísticos y de salud pública a nivel internacional. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta edad puede variar en diferentes contextos culturales y sociales, así como en la legislación de cada país.

La OMS utiliza esta categorización para comprender y abordar mejor las necesidades y desafíos específicos que enfrenta la población adulta mayor en términos de salud y bienestar. A medida que las personas envejecen, pueden surgir una serie de problemas de salud física, mental y social, que requieren atención y apoyo adecuados.

Además de la edad cronológica, la OMS considera otros factores al evaluar a las personas mayores, como su capacidad funcional, calidad de vida y participación en la sociedad. Reconoce que el envejecimiento es un proceso continuo que puede variar ampliamente de una persona a otra, y que la edad por sí sola no es necesariamente un indicador preciso del estado de salud o de la capacidad de una persona para contribuir a la sociedad.