Pastel de acelga, una receta de la gastronauta.
Pastel de acelga, una receta de la gastronauta.
Stephanie  Pellny

El pastel de acelga es una tradición en muchas casas. Su sabor es único y es una buena forma de integrar vegetales a nuestra alimentación. Esta semana, la Gastronauta nos enseña una receta fácil pero deliciosa de este clásico. Toma nota.

Ingredientes:

Para la masa para un molde de 30cm

  • 600gr harina sin preparar
  • 1 taza de agua
  • 1 huevo
  • 1/2 taza de aceite

Para el relleno:

  • 1 cebolla blanca picada en cubos pequeños
  • 900grs acelga
  • 800gr espinaca
  • 2 cucharadas de ajo molido
  • 500gr ricotta
  • 1 taza de parmesano rallado
  • 2 huevos
  • Sal, pimienta y nuez moscada

Preparación:

En un bol colocamos la harina sin preparar y le agregamos una taza de agua, media taza de aceite y un huevo. Agregamos también una cucharadita de sal y empezamos a mezclar desde el centro hacia afuera. Cuando ya no nos podemos ayudar del tenedor, lo volcamos sobre la mesada y empezamos a amasar hasta que sea una mezcla homogénea. Cortamos la masa en 6 trozos parejos, hacemos bolitas y cubrimos con un paño de cocina para dejar reposar por mínimo 20 minutos. Transcurrido este tiempo, estiramos los 6 bollitos de masa en discos parejos y cada uno lo pincelamos con un poco de aceite y una pizca de harina. Pegamos 3 discos entre si, uno encima de otro, y como resultado tendremos dos discos: uno para la base y uno para la tapa.

Relleno:

En una sartén a fuego medio sofreímos una cebolla cortada en cubitos junto con 2 cucharadas de ajo molido. Una vez dorado, agregamos las hojas verdes picadas: 900 g de acelga y 800 g de espinacas. Iremos agregando a la sartén de a pocos ya que el volumen es grande pero a medida que se cocina se irá marchitando. Retiramos del fuego y agregamos 500 g de queso ricota en trozos, una taza de queso parmesano rallado, cascamos 2 huevos , y sal, pimienta y nuez moscada a gusto.

Armado:

En un molde previamente enharinado colocamos uno de nuestros discos de masa y pegamos a toda la superficie del molde estirando cuidadosamente para que no se rompa. Encima colocamos tres cuartos de nuestro relleno, haremos 5 huequitos para colocar nuestros huevos duros y cubriremos con el resto del relleno. Cerramos el pastel con el disco de masa sobrante, unimos los bordes, cortamos el excedente y por último volvemos a unir con la yema de los dedos para asegurar de que esté bien pegado. Aplastamos los bordes con un tenedor para calar el pastel y luego pinchamos la superficie para hacer huequitos y que se libere todo el vapor al momento de hornear. Pincelamos con huevo batido y llevamos a un horno previamente precalentado a 180 °C por 45 minutos o hasta que el pastel esté dorado. Sugiero reposar mínimo una hora fuera del fuego para que baje la temperatura y sea más fácil desmoldar, cortar y disfrutar. ¡Buen provecho!

Contenido sugerido

Contenido GEC