Marcelo Odebrecht afirmó que el volumen de la caja 2 representaba menos del 1% de los ingresos de la constructora. (Foto: AFP)
Marcelo Odebrecht afirmó que el volumen de la caja 2 representaba menos del 1% de los ingresos de la constructora. (Foto: AFP)
Redacción EC

Aunque no se refirió a algún caso en específico en curso por limitaciones legales, , ex CEO de la constructora que lleva su apellido, afirmó en una entrevista con O Globo que hubo ejecutivos que incluso desde la década de 1980 —incluso antes de que él se uniera a la compañía como pasante— realizaron “pagos no contabilizados”.

, cuya compañía confesó haber pagado sobornos en al menos 12 países, entre ellos el Perú, se refirió al asunto al aseverar que la denominada División de Operaciones Estructuradas o caja 2 —el área de pagos ilícitos— era “folclore”. “Este departamento de soborno nunca existió. La verdad es menos espectacular”, aseveró. Sin embargo, luego explicó que en la práctica sí existió tal oficina e incluso justificó su existencia.

“Estos fueron bonos ejecutivos no declarados, pagos en especie a proveedores, especialmente en zonas de conflicto, inversiones en las que no queríamos aparecer, caja 2 para campañas y eventualmente incluso sobornos. Estas personas se sucedían entre sí, y todas ellas fueron identificadas por algún programa dentro de Odebrecht para ocultar su función real, y estos últimos se autodenominaron responsables de las operaciones estructuradas”, manifestó.

En esa línea, consultado por si acaso no existía oficialmente la caja 2, explicó que hubo personas de la empresa que realizaron “pagos no contabilizados” y que en algún momento, incluso sin que él u otros ejecutivos lo supieran, comenzaron a establecer sistemas para controlar dichos pagos.

Explicó que como Odebrecht estaba “extremadamente descentralizada”, a principios de la década de 1990 se decidió hacer una “generación de efectivo más planificada”. “Cuentas externas disponibles para nuestros ejecutivos. Cuando fue necesario, estos ejecutivos pidieron a las personas que manejaron este caja 2 que hicieran pagos no contabilizados. Ningún ejecutivo de la compañía, yo entre ellos, sabía que había registros de estos pagos y varias personas podían autorizar estos pagos no contables de forma descentralizada”, indicó.

Asimismo, afirmó que el volumen de la caja 2 representaba menos del 1% de los ingresos de la constructora. “No seamos hipócritas: era bastante común en el mundo de los negocios que las empresas tuvieran hasta el 1% de sus ingresos destinados a pagos no contabilizados”, sostuvo.

Consultado por si era necesaria la caja 2, Marcelo Odebrecht refirió que siempre fue tolerante con su existencia. “Y no había razón para justificarlo. Ya sea porque el político tenía una referencia oficial de presupuesto de campaña que no quería exceder, o porque el político no quería aparecer recibiendo demasiado dinero de una empresa con intereses en la región, o cuyos proyectos defendió. La propia empresa, por su parte, tampoco quería aparecer, porque había una criminalización en los medios con respecto a las contribuciones oficiales de campaña. Puedo extenderme aquí a innumerables justificaciones que nos llevaron a optar por la caja 2 y todos tienen un error común: despojaron la transparencia y la legitimidad de nuestras relaciones”, dijo.

Tras señalar que Odebrecht no solo se rompió por el Caso Lava Jato, sino por la manipulación interna, a nivel general reconoció tener responsabilidad, aunque habló de “errores” y no delitos. Más adelante, consultado por cuál es la lección que obtenía, respondió: “En Odebrecht cometimos nuestros dos grandes pecados: la falta de transparencia en el cajero dos y la creencia de que el fin justifica los medios”.

Como se sabe, Marcelo Odebrecht cumple actualmente prisión domiciliaria en su mansión desde el 2017. La justicia brasileña lo condenó a 19 años de cárcel, pero tras dos años y seis meses de encierro, se acogió a un acuerdo de delación premiada.

La compañía ha reconocido el pago de sobornos para adjudicarse obras en al menos doce países, entre ellos el Perú. En nuestro país, además, el Ministerio Público investiga también aportes que Odebrecht habría entregado para campañas electorales de expresidentes y otros líderes políticos. Los exmandatarios Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczuynski, así como la excandidata presidencial Keiko Fujimori y la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, entre otros, son protagonistas de algunas de las pesquisas.