Comisión de Ética iniciaría investigación a tres congresistas

La Comisión de Ética Parlamentaria decidirá la próxima semana si investiga a los congresistas Lucio Ávila (Fuerza Popular), Elías Rodríguez (Partido Aprista Peruano) y Betty Ananculí (Fuerza Popular). Sin embargo, al parecer sí se les abriría proceso disciplinario, pues los informes elaborados por la secretaría técnica de la comisión recomiendan investigarlos. La Comisión de Ética acordó reunirse el lunes 17 para tomar una decisión.

Elías Rodríguez fue denunciado por presentar proyectos de ley con fragmentos plagiados. El caso lo llevó a renunciar a la tercera vicepresidencia del Congreso.

Lucio Ávila, quien preside la Comisión de Educación, tendría que responder por haber presentado ante la Universidad del Altiplano una tesis de doctorado que es prácticamente una copia de la investigación que presentó para obtener el grado de doctor en la Universidad Federico Villarreal.

Por su parte, Betty Ananculí tendría que afrontar una investigación por consignar datos contradictorios en su hoja de vida como candidata, en lo que refiere a su educación primaria.

–Ellos se salvan–
De otro lado, la Comisión de Ética Parlamentaria, que se reunió este mediodía, declaró improcedentes las denuncias interpuestas contra los congresistas Yeni Vilcatoma (no agrupada), Héctor Becerril (Fuerza Popular), Guillermo Bocángel (Fuerza Popular), Roberto Vieira (Peruanos por el Kambio) y Miguel Castro (Fuerza Popular).

Los congresistas Vilcatoma y Bocángel fueron denunciados por razones similares: Contrataron como asesoras a personas que figuraban como aportantes a sus campañas. Aunque para Yonhy Lescano (Acción Popular) los casos son distintos (el asesor de Vilcatoma ya trabajaba en el Congreso y aportó S/. 10 mil, en el caso de Bocángel se trataba de un profesor que ganaba S/. 3 mil y aportó S/. 50 mil), la Comisión de Ética resolvió que es derecho del congresista contratar a su personal de confianza.

Roberto Vieira, por su parte, había sido denunciado por haber llamado “delincuente” y “corrupto” a un funcionario del Ministerio de Producción. No obstante, el caso fue archivado, pues la Comisión de Ética concluyó que los congresistas no pueden responsabilizados por sus opiniones.

La denuncia contra Héctor Becerril consistía en la queja que le interpuso Yeni Vilcatoma, por haberla amenazado, supuestamente, con boicotear su trabajo en la Comisión de Fiscalización.

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