En el 2024, el cabecilla etnocacerista, Antauro Humala, cumpliría su condena de 19 años y volvería a las calles. En tanto, las familias de las víctimas del 'andahuaylazo' seguirán llevando un luto para toda su vida. (Foto: Juan Ponce/ GEC)
En el 2024, el cabecilla etnocacerista, Antauro Humala, cumpliría su condena de 19 años y volvería a las calles. En tanto, las familias de las víctimas del 'andahuaylazo' seguirán llevando un luto para toda su vida. (Foto: Juan Ponce/ GEC)
José Acuña

Alrededor de las 6:30 a.m. del 2 de enero del 2005, José Chávez Huamán recibió una llamada telefónica en el que le informaban que su hijo, el teniente PNP Luis Chávez Vásquez, había “caído” durante la violenta emboscada contra la comisaría de Andahuaylas a manos de los etnocaceristas encabezados por Antauro Humala. En paralelo, Adolfo Cahuana se enteraba por las noticias matinales que su hijo también era una de las víctimas. Han pasado más de dieciséis años desde aquella fecha, pero el dolor de las familias aún sigue intacto y lo sienten como si hubiera ocurrido ayer.

Contenido sugerido

Contenido GEC