Hacia la segunda vuelta, por Enrique Bernales Ballesteros
Hacia la segunda vuelta, por Enrique Bernales Ballesteros
Enrique Bernales

Las elecciones de ayer fueron una masiva demostración de la vocación de los ciudadanos peruanos por la participación política en democracia, venciendo dificultades de un proceso electoral que ha sido confuso y, por momentos, difícil de entender.

Los resultados a boca de urna señalan el triunfo de Keiko Fujimori. La candidata de Fuerza Popular ocupa el primer lugar en el 60% de las regiones y obtiene un porcentaje que supera el 38%. Es decir, una cifra imposible de remontar por sus rivales y que la ubica en la segunda vuelta. 

Este triunfo no es fruto del azar, de la improvisación, ni de un núcleo fujimorista sólido, aunque algo hay de esto. Es el resultado de un trabajo político sostenido que empezó hace cinco años. Este partido se consolidó como organización nacional, trabajó en la ciudad y en el campo, abrió locales en todas partes. 

Además, su candidata recorrió el país y consiguió montar una organización sólida, base para obtener buenos resultados electorales. Fuerza Popular tendrá en la segunda vuelta una competencia más dura y de resultados por ahora imprevisibles.

¿Quién pasará a la segunda vuelta? ¿PPK o Verónika Mendoza? A boca de urna, hay un empate técnico, con cifras tan ajustadas que habrá que esperar el resultado final. 

Lo que el país espera es que en esa segunda vuelta no irrumpa una tercera fuerza, una corriente ‘anti’, a favor o en contra de cualquiera de las dos candidaturas, pues ello a nada bueno conduce. Lo saludable será un cotejo de posiciones en que se debata sobre planes de gobierno, contrastadas con la realidad del país, establecimiento de coincidencias y discrepancias. 

Habrá que mostrar que se cuenta con equipos bien capacitados para el trabajo y que, por tanto, el país cuente con un gobierno bien conformado y en capacidad de garantizar democracia, seguridad, respeto a los derechos ciudadanos. Además, honestidad en la gestión y excelentes perspectivas de crecimiento económico con desarrollo. 

Otro dato interesante es que ya quedó constituido el Congreso, con Fuerza Popular como mayoría absoluta. Si ganase Keiko, ello puede asegurar un clima de estabilidad política, siempre que no se incurra en prepotencias gubernamentales. 

Si, por el contrario, ganase las elecciones quien quedó segundo en la primera vuelta desde ahora habría que proponer un pacto político de gobernabilidad. La democracia, el respeto a los derechos fundamentales y las políticas sociales de desarrollo tienen que estar aseguradas.

Una sugerencia final es que la segunda vuelta debiera tener en cuenta que la gobernabilidad del país exige considerar el valioso estudio del Acuerdo Nacional, que consiste en un plan orgánico del 2016 al 2021. Es necesaria una reforma política y electoral, que debe hacerse durante el primer año de gobierno, lo mismo que un acuerdo político multipartidario para recuperar el Senado, institución para que el Congreso vuelva a merecer respeto y confianza de la ciudadanía. 

Por último, debe preservarse la democracia como el mejor regalo al país en vísperas de la celebración del bicentenario de la independencia nacional.