¿Cuándo negociar?, por Aldo Mariátegui
¿Cuándo negociar?, por Aldo Mariátegui
Redacción EC

Si bien admiro a políticos que impusieron contra todo sus visiones –como Thatcher o Lincoln– por considerarlas las mejores para sus países y creo que Carl Schmitt –al que tuve el privilegio de estudiar en Madrid con el maestro Dalmacio Negro Pavón– estuvo muy acertado en ese punto específico de que la dicotomía amigo/enemigo y la consiguiente ‘polémica’ (que significa ‘de la guerra’ en griego) marcan la identidad esencial de ‘lo político’, también esta puede ser entendida como el arte de la negociación si no eres hegemónico, algo que . Pero la negociación puede pasar a niveles extremos. Les muestro dos casos locales, que dejo a su criterio para resolver. 
 
En las elecciones presidenciales del 10 de junio de 1962 se dio un virtual triple empate entre Haya (33%), Belaunde (32%) y Odría (28,5%), con los dos problemas de que no había segunda vuelta (por lo que el Congreso decidía quién gobernaría al ninguno haber alcanzado el 36% exigido para ser presidente) y que el Ejército tenía vetado a Haya por la masacre de Trujillo de 1932. 
 
El impasse parecía insoluble porque Haya aborrecía a Belaunde, Odría había sido un verdugo de los apristas y Belaunde consideraba sectarios a los apristas y un corrupto autoritario a Odría. ¡Pero el 28 de julio estaba a la vuelta de la esquina y el saliente presidente Prado los instaba a negociar antes que los militares intervinieran! Belaunde ni quiso tratar los avances de Haya, pero se sorprendió mucho con la oferta de Odría de darle la presidencia solo a cambio de que lo nombre mariscal (Odría consideraba que él y no el mariscal Eloy Ureta había ganado la guerra con Ecuador) y embajador perpetuo en su admirada España franquista. El principista Belaunde se negó, por lo que Haya y Odría pactaron para que el segundo asuma, como se anunció a las 10 p.m. en Panamericana TV el 17 de julio, lo que suscitó a las 3 a.m. el golpe militar, a pesar de los esfuerzos de Prado y del embajador gringo Loeb, que era tan proaprista como su presidente Kennedy, y con los aplausos golpistas de Acción Popular y “Caretas”. ¿Debió Belaunde aceptar la oferta de Odría y evitar ese golpe?
 
Segundo caso: según reveló Raúl Villanueva Pascuale, militante del embrionario Partido Liberal, el colega Juan Carlos Tafur les comunicó el martes 13 de diciembre del 2005 que su vecino de la infancia y le había pedido 40 candidatos de derecha para su lista congresal. Villanueva y un grupo se opusieron a negociar porque consideraban que iba contra sus principios liberales apoyar a un militar chavistoide y oportunista, mientras otros aducían que eso lo alejaría de su neovelasquismo. Al final, Siomi y la izquierda se le metieron por los palos al ‘bróker’ Tafur esa misma noche y nunca negociaron con Humala. De haber sido factible… ¿Debieron pactar?.