Héctor Villalobos

Usa pijama de Mickey Mouse pero con quien tiene muchas cosas en común es con Pinocho: fue ingrato y desleal con Gepetto y responde siempre con cara de palo a las acusaciones en su contra. Parece tener muchas hadas madrinas que lo protegen en sus procesos judiciales. A uno le crece la nariz cuando miente, al otro en cambio le aumentan los seguidores en TikTok.

Esta semana, aprovechó un tardío allanamiento fiscal en su casa para volver a tratar de sorprender a la opinión pública. Aseguró que la diligencia se había realizado a pedido suyo, pero el Ministerio Público lo desmintió de inmediato, precisando que esta se ejecutó por un requerimiento de la fiscalía y con la autorización del .

Como no hay encantamiento de hada madrina ni hechizo de bruja maligna que dure eternamente, la suerte procesal que ha acompañado a Vizcarra a lo largo de su trayectoria política parece estar a punto de llegar a su fin.

Esta semana, el Poder Judicial estableció que existen méritos para que el expresidente vaya a juicio oral por el caso de las presuntas coimas que habría recibido cuando era gobernador regional de Moquegua. Según la tesis de la fiscalía, el hoy tiktokero habría cobrado sobornos por las obras Lomas de Ilo y Hospital de Moquegua. Si bien aún está pendiente la etapa de admisión de pruebas, la jueza Margarita Salcedo, a cargo del control de acusación, ya determinó que “resulta razonable dar lugar a la etapa estelar del proceso”, es decir, el juicio oral.

La justicia en el Perú suele ser tardía. Los hechos por los que se procesa a Vizcarra ocurrieron hace más de diez años. Y aún no hay fecha para el inminente juicio oral pero, tomando en cuenta la duración de procesos similares, se prevé que este durará algunos años. Por ahora, Vizcarra puede seguir tranquilo, luciendo en las redes sociales su pijama de Mickey Mouse. Quizás en unos años lo cambie por un pijama a rayas.

Héctor Villalobos es Editor de Política