Igor Garafulic

Colaborar entre las naciones del mundo para lograr un futuro mejor: con paz y seguridad, derechos humanos y progreso para todas las personas. Ese es el compromiso de la Organización de las (ONU) al que sus 193 Estados Miembros, en representación de sus pueblos, se obligan voluntariamente al adoptar la Carta de la ONU.

En el Día de las Naciones Unidas, recordamos que cumplir con dicho compromiso continúa representando la esperanza en un mundo que busca alternativas de desarrollo, mientras enfrenta múltiples crisis y divisiones.

El Perú es un Estado miembro fundador de la ONU. Como tal, ha tenido un destacado rol promoviendo el derecho internacional, el multilateralismo, los derechos humanos y contribuyendo a la paz en el mundo. En este rol, ha resaltado el liderazgo de personalidades notables, como el embajador Javier Pérez de Cuellar, exsecretario general; y el señor Víctor Andrés Belaunde, expresidente del décimo cuarto período de sesiones de la Asamblea General.

Orientados por la Carta de la ONU e inspirados por la determinación de líderes avocados al diálogo y a cooperar para encontrar soluciones a desafíos comunes para la humanidad, las Naciones Unidas trabajamos, apoyando el progreso del Perú y de su población desde hace más de siete décadas. Nuestro compromiso: aportar a la construcción de un país desarrollado, con bienestar y derechos humanos para todas las personas y en armonía con el medio ambiente.

Como coordinador residente de las Naciones Unidas en el Perú (ONU Perú), desde el 2019, lidero a un equipo compuesto por 22 entidades especializadas que se dedican a contribuir al progreso de todas las dimensiones del desarrollo (social, económico y ambiental) y de la democracia en el país, y a brindar ayuda humanitaria en situaciones de emergencia. Juntos, trabajamos bajo la orientación de un Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible 2022-2026 que ha sido acordado con el Estado Peruano, está alineado a las prioridades nacionales de desarrollo y ha sido construido de manera consultiva con diversos sectores de la sociedad.

Asegurar la provisión de vacunas contra el COVID-19 durante la pandemia; atender el mayor desastre ecológico que ha sufrido el mar peruano, abordar los efectos y oportunidades de la mayor movilización internacional humana en la historia del Perú, y aliviar las necesidades urgentes de cerca de un cuarto de millón de personas tras la emergencia climática en el norte, son algunas de las contribuciones recientes que las Naciones Unidas hemos podido aportar al país.

Nos hemos caracterizado por responder de manera rápida, flexible y estratégica, donde y cuando se nos ha necesitado. Y hemos podido atender estos grandes desafíos gracias a la articulación con múltiples actores en respuesta al requerimiento del Estado Peruano, como con entidades públicas, de la cooperación internacional, la academia, la sociedad civil y el sector privado.

Por ejemplo, en el 2021, entregamos más de cuatro millones de vacunas contra el COVID-19 mediante el mecanismo COVAX. El Perú fue uno de los primeros países en recibir vacunas bajo este mecanismo. Se logró, además, que las vacunas lleguen a todo el territorio nacional, asegurando la cadena de frío para su almacenaje.

En el 2022, frente al derrame de petróleo en el mar peruano, complementando los esfuerzos del Estado, brindamos apoyo técnico con expertos internacionales para evaluar el impacto y recomendar medidas de respuesta. Se asesoró en aspectos de contención, mitigación y limpieza de las áreas afectadas y para reducir riesgos futuros de desastres. Además, se atendió directamente los impactos del derrame en las actividades de los pescadores artesanales y a personas viviendo del comercio en las playas afectadas.

Este año, en respuesta a las fuertes lluvias ocasionadas por el Ciclón Yaku en el norte del Perú, actuamos con premura en áreas como refugio, alimentación, acceso a agua potable, saneamiento e higiene, protección social, recuperación temprana, prevención de enfermedades, continuidad de servicios educativos y recuperación de medios de vida. Para ello, redireccionamos fondos y movilizamos recursos, incluidos alrededor de US$7 millones del Fondo Central de la ONU para Emergencias (CERF por sus siglas en inglés) con los que esperamos atender hacia fin de este año a cerca de un cuarto de millón de personas.

Estos son solo algunos ejemplos de la acción de ONU Perú frente a crisis de gran envergadura. En paralelo, hemos continuado trabajando para apoyar al país a alcanzar sus prioridades de desarrollo. Por ejemplo, apoyando a hacer frente a la inseguridad alimentaria; a ampliar las oportunidades para personas refugiadas y migrantes, y las comunidades peruanas de acogida y promoviendo políticas que permitan el pleno ejercicio de los derechos humanos.

Hace 78 años, de un mundo marcado por el sufrimiento ocasionado por la Segunda Guerra Mundial, surgió la voluntad y esperanza de países independientes por cooperar para preservar la paz e impulsar el progreso de la humanidad. Hoy, guiados por los mismos principios y valores, continuamos trabajando con el Perú y sus instituciones para ampliar las oportunidades y no dejar a nadie atrás.

Somos un mundo dividido, pero podemos y debemos ser naciones unidas. Honremos nuestra Carta de las Naciones Unidas, movilizándonos a favor de la paz, el progreso y los derechos humanos de todas las personas. Logremos que nuestra humanidad compartida prevalezca frente a las crisis y divisiones.


Igor Garafulic es Coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en el Perú