Véronique Henry

Hoy, como cada octubre desde el 2012, es momento de recordar las limitaciones que viven las , no solo por su género, sino también por su edad. Saber que las niñas deben ser escuchadas, que tienen una voz y son capaces de lograr sus metas, son factores que debemos tener presente todos los días del año; pero especialmente en octubre, conmemorando el . El informe global desarrollado por Plan International para este año indica que el 97% de las niñas encuestadas considera que es importante participar en la política; no obstante, ellas son excluidas normalmente de los procesos políticos por su edad y género: una de cada tres afirma que no siente que la política esté abierta a su compromiso o participación.

Desde el 2011, Plan International influye para que a nivel mundial se establezca el Día Internacional de la Niña, logrando que Naciones Unidas lo reconozca como tal desde el 11 de octubre del 2012, conmemorándose este año por décima vez.

En el marco de los recientes comicios, nos damos cuenta de que hay una brecha soslayada, pero evidente: la aún limitada participación de las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes en la política. Se reconoce que ellas están excluidas de las posiciones de poder, liderazgo y toma de decisiones, por lo que, con la campaña “Niñas al poder”, aspiramos a sensibilizar e incidir para que ellas tengan un sitio en la mesa cuando se tomen decisiones y estén dentro de la agenda. Se busca que se desarrollen reformas en procesos institucionales y estructurales, y así apostar por las mujeres que podrían liderar nuestro país en la próxima década desde hoy con mayores espacios de participación, ejercicio de su liderazgo y ciudadanía activa desde el sector público y privado.

El informe recopiló las opiniones de 29 mil niñas y mujeres de entre 15 a 24 años procedentes de 29 países, de todas las regiones, niveles de ingresos y contextos cívicos. Un millar de ellas son peruanas.

Este revela que las encuestadas se enfrentan a importantes obstáculos. Apenas el 50% piensa que las personas de su comunidad consideran aceptable que las niñas y las jóvenes participen en actividades políticas.

A nivel mundial, el 40% de las encuestadas estuvo de acuerdo en que las mujeres políticas sufren abuso e intimidación, y el 42% piensa que son juzgadas por cómo se ven o se visten. Estos porcentajes son similares en el Perú (36% y 42%).

Haciendo un ‘zoom’ a los datos del Perú, el 66% de niñas, adolescentes y mujeres jóvenes encuestadas considera que los líderes políticos no conocen ni entienden sus opiniones. Otro importante dato es que solo el 5% de las niñas en el Perú están satisfechas con sus líderes políticos.

Para ellas es importante ser escuchadas, tener un lugar en la mesa de debate y que las involucren en la agenda política.

El 53% de las niñas en el Perú contestó que la principal razón para que ellas participen en la política es para hacer que los espacios políticos sean más inclusivos y representativos. El 65% indica que la lucha contra la pobreza y el desempleo debe ser una prioridad de acción política, mientras que otro 48% señala como prioritario el eje de salud mental y física, incluida la salud y los derechos sexuales y reproductivos.

Recordemos que en el mundo la desigualdad de género es abismal: cada dos segundos una niña se casa o une forzadamente; 200 millones de niñas y mujeres han sido mutiladas sexualmente. En el Perú, el MIMP reportó en el 2020 más de 13.840 denuncias de violencia sexual, el 43% de las cuales tuvo como víctimas a adolescentes de entre 12 y 17 años (6.007), y el 20,7% (2.862) a niñas de 6 a 11 años. Solo en el 2021, 959 niñas de 11 a 14 años y 37.420 adolescentes de 15 a 19 años se convirtieron en madres, muchas de ellas víctimas de violación por parte de hombres mayores, truncando así su salud, su futuro, sus oportunidades de educación y sus proyectos de vida. Los datos sobre la política no son ajenos a esta desigualdad: a nivel mundial, los hombres siguen teniendo la representación y el liderazgo político, ya que solo una de cada cuatro parlamentarios nacionales son mujeres, y solo 1% son mujeres menores de 30 años.

Hablar de inclusión es hablar de mejorar como ciudadanos y sociedad. Incluir a todas las personas sin importar su género, condición, ni edad. Una sociedad con mayor inclusión social posee mejor estabilidad económica, calidad de vida, convivencia y genera valiosos aprendizajes. Necesitamos gobernantes y líderes que incluyan a todos los grupos en las decisiones y propuestas públicas.

Así lo han manifestado las niñas y jóvenes activistas del mundo: debemos creer en su potencial, en toda su diversidad. Como ellas mismas lo mencionan, ¿quién mejor que ellas para conocer las dificultades y limitaciones que atraviesan? Esto es lo que proclamarán este 11 de octubre Maybe y Dámaris, dos niñas activistas cusqueñas al pie del Machu Picchu, en el marco del Día Internacional de la Niña.

Para mayor información sobre esta campaña, los invitamos a visitar .

Véronique Henry es directora en el Perú de la ONG Plan Internacional