Edmundo Lizarzaburu

En el dinámico tablero de la internacional, el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico () emerge como un pilar de influencia y oportunidad, englobando a las potencias económicas más relevantes y a mercados en ascenso que delinean el rumbo de la economía global.

Dentro de este foro, naciones con economías robustas como China, Estados Unidos y Japón, junto con otros actores regionales de peso, conforman un entramado de 21 miembros. Este grupo selecto, que incluye a Australia, Brunéi Darussalam, Canadá, Corea, Chile, China, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, el , Rusia, Singapur, Taiwán, Tailandia y Vietnam, es responsable de más de la mitad de la producción global, con un PBI combinado que representa el 56% de la economía mundial y cerca del 46% del comercio internacional.

Este foro, lejos de ser meramente simbólico, ofrece un terreno fértil para el crecimiento y la expansión económica, presentando tanto oportunidades como desafíos significativos para el Perú. Nuestra participación en APEC nos sitúa en una plataforma privilegiada para el intercambio comercial, la inversión extranjera y el desarrollo tecnológico, impulsando nuestra integración en la economía global. En ese sentido, la realización de la reunión de APEC representa una oportunidad significativa para el fortalecimiento económico, financiero y comercial de los países participantes.

Dentro de este marco, se pone especial énfasis en promover el flujo de comercio y la inversión, siendo para países como el Perú una ventana para impulsar la exportación de sus minerales y productos agrícolas. Este evento no solo se centra en el intercambio comercial, sino que también fomenta una intensa colaboración económica entre las naciones miembro. Se convierte en un escenario donde se discuten y plantean políticas económicas y estrategias de desarrollo, lo que facilita la creación de sinergias y colaboraciones que resultan en beneficios mutuos para los países involucrados.

Asimismo, promueve la promoción de los distintos destinos y atractivos turísticos del Perú con el objetivo de incrementar en un 20% la cifra de visitantes y garantizar la sostenibilidad de este crecimiento, mediante ofertas especiales para los turistas provenientes de las 21 economías.

Cabe destacar que el fomento de la cooperación y la apertura económica por parte de APEC puede generar nuevas oportunidades de mercado para las empresas de los países miembros, al facilitar la expansión de las exportaciones mediante la reducción de barreras comerciales y la armonización de regulaciones.

En general, la relevancia de APEC reside en su función como espacio de colaboración económica y facilitación del comercio entre sus miembros. Mediante conversaciones y alianzas en APEC, las economías pueden aspirar a mejorar la integración regional, disminuir obstáculos comerciales y fomentar el crecimiento económico conjunto.

Así, participar en APEC y ser anfitrión de la reunión puede tener impactos significativos en la economía, las finanzas y el comercio de un país al promover la cooperación, la apertura y el desarrollo regional.

En conclusión, las múltiples reuniones que se llevarán a cabo antes del evento final a finales del 2024 podrían impulsar la recuperación económica en distintas áreas regionales y, por consiguiente, en la economía peruana en su conjunto, logrando por ejemplo un aumento en las exportaciones de entre el 3% y el 5% hacia los países miembros.

Edmundo Lizarzaburu es profesor de la carrera de Administración y Finanzas de la Universidad ESAN