Al menos 18 policías murieron el jueves en un atentado suicida en Somalia, y unos 15 resultaron heridos.
El ataque tuvo lugar contra el centro privado de formación de policías más importante del país.
Según testigos, el agresor –que iba uniformado y con un cinturón de explosivos- entró en una plaza en la que los policías estaban reunidos para un desfile.
El ataque fue reivindicado por los islamistas shebab, aliados a Al Qaida.
Los shebab quieren hacer caer el frágil gobierno central somalí, apoyado por la comunidad internacional y por 22.000 hombres de las fuerzas de la Unión Africana.
Aunque fueron expulsados de Mogadiscio en agosto de 2011 y luego perdieron la mayoría de sus bastiones en el país, siguen controlando grandes zonas rurales.
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