Quien fuera primer ministro de Italia en tres ocasiones -sumando casi 10 años en total al frente del país- es ahora uno de los líderes de la coalición del gobierno encabezado por Giorgia Meloni.
Quien fuera primer ministro de Italia en tres ocasiones -sumando casi 10 años en total al frente del país- es ahora uno de los líderes de la coalición del gobierno encabezado por Giorgia Meloni.
/ ETTORE FERRARI / ANSA / AFP

Si algún hombre ha estado siempre presente en la en los últimos 40 años, ese es . Lo ha abarcado todo: desde la política hasta el fútbol, pasando por los medios de comunicación y el mundo empresarial. Nada parece haberle sido ajeno a ‘Il Cavaliere’.

MIRA: Berlusconi ataca a Zelensky y provoca la ira de primera ministra italiana Giorgia Meloni

Próximo a cumplir 87 años, Berlusconi está lejos aún de jubilarse, de la política al menos. Quien fuera primer ministro de Italia en tres ocasiones -sumando casi 10 años en total al frente del país- es ahora uno de los líderes de la coalición del gobierno encabezado por Giorgia Meloni.

En los últimos días, sin embargo, la alianza oficialista sufrió un remezón. Encolumnados los líderes políticos italianos -y casi todos los europeos- detrás de la causa ucraniana en el conflicto que agita el este de Europa, el fundador y presidente de Forza Italia (uno de los tres partidos de la coalición gobernante) abrió la boca y desató la tormenta al abogar por la rendición de Ucrania ante Rusia.

“Si yo fuera primer ministro nunca habría acudido a hablar con Zelensky (presidente ucraniano) porque, como saben, estamos asistiendo a la devastación de su país y a la matanza de sus soldados y civiles”, soltó en alusión al encuentro en Bruselas entre Meloni y el gobernante de Ucrania en los días previos.

Y a continuación remató: “Habría bastado que dejara de atacar a las dos repúblicas autónomas del Donbás y esto no se habría producido. Por eso juzgo muy negativamente el comportamiento de este señor”.

Más allá de la política

1 Silvio Berlusconi fue propietario y presidente del AC Milán desde 1986 hasta el 2017, y desde el 2018 es dueño del Monza, un club mucho más modesto que el ‘rossonero’.

2 Según la revista “Forbes”, en el 2011 fue la persona más adinerada de Italia, con una fortuna de casi 8 mil millones de dólares.

3 Fue fundador, en 1978, de la corporación de telecomunicaciones Mediaset, cuya presidencia todavía ostenta. Su imperio también alcanza a la prensa escrita.

4 Pese a los muchos escándalos, procesos y sentencias condenatorias en primer grado, la única condena firme la recibió en el 2012 por fraude fiscal con su grupo Mediaset.

Críticas de todos los flancos

No pasaron muchas horas para que el gobierno de Meloni emitiera un comunicado reafirmando el firme apoyo de Italia al país invadido: “El apoyo del Gobierno Italiano a Ucrania es firme y convencido, como está demostrado en el programa y como lo confirman todas las votaciones parlamentarias”.

No satisfecho con tal declaración, el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, empuñó el extinguidor: “La posición del gobierno es la misma. Berlusconi es un hombre de paz que no ha cambiado su postura en apoyo a Ucrania, a la OTAN y a Occidente. Siempre votamos en ese sentido y seguiremos haciéndolo”.

El ministro de Defensa, Guido Crosetto, fue menos benévolo con el veterano político: “La postura de Italia no puede ser puesta en discusión por ningún partido, ni de la coalición ni de la oposición”.

Justamente para la oposición de la izquierda, las palabras de ‘Il Cavaliere’ fueron música celestial para lanzar sus dardos. “Se ha puesto oficialmente de parte de la Rusia de Putin. Con estos aliados, que la primera ministra no se queje de cómo es tratada en la Unión Europea”, clamó la portavoz de los senadores del Partido Demócrata, Simona Malpezzi.

Otro senador del PD, Dario Parrini, también se lanzó contra las “enésimas declaraciones pro-Putin y anti-Ucrania de Berlusconi”. Y apostilló: “Somos una anomalía absoluta: ni Alemania, ni Francia, ni España o Portugal tienen líderes políticos en el gobierno con posiciones tan delirantes”.

Libre de polvo y paja

En medio de la polémica, Berlusconi ha recibido una buena noticia. Un tribunal italiano lo acaba de absolver de las acusaciones de soborno de testigos para que mintieran sobre sus controvertidas fiestas sexuales “bunga bunga”. Esto pone punto final a un escándalo que venía desde el 2010.

“He sido finalmente absuelto después de doce años de sufrimientos, calumnias y daños políticos incalculables”, aseguró en un comunicado difundido en sus redes sociales.

Una figura chillona con menos peso

La cercanía entre Berlusconi y el presidente ruso Vladimir Putin es harto conocida. La misma Meloni ya había advertido a su socio de gobierno sobre esta incómoda amistad. El penúltimo episodio se produjo luego de que Berlusconi alardeara de haber restablecido el contacto con el líder ruso e intercambiaran regalos de vodka y vino en el cumpleaños 86 del magnate, en setiembre del año pasado.

Enrique Banús, internacionalista y catedrático de la Universidad de Piura (Udep), se encuentra en Roma y, en contacto con El Comercio, nos cuenta del contexto en que ocurrió esta aspereza y sus secuelas. “La rusofilia de Berlusconi es conocida, por lo que esto no ha causado sorpresa, lo cual no quita que se haya desatado indignación por unas declaraciones tan inoportunas e improcedentes”, apunta.

Agrega que la oposición ha intentado sacar provecho de ello, mientras que los partidos de derecha han intentado minimizar su impacto y centrarse en el éxito electoral conseguido el fin de semana en las regiones de Lombardía y Lacio, algo así como no querer que se les amargue la alegría.

“Del partido mismo de Berlusconi han salido defensas leves, como que tiene derecho a decir lo que piensa, pero no ha habido un apoyo en cuanto al contenido. Pero en general, entre analistas y la ciudadanía prima esta idea de que estamos ante un personaje político de 86 años que si no llama la atención, pues se enferma porque él quiere estar constantemente en el candelero”, comenta Banús.

En cuanto a si la postura del octogenario político puede agrietar la alianza gobernante, el internacionalista enfatiza que es poco probable: “La relación de Meloni con su socio Forza Italia se da básicamente a través de Tajani. Él es el canal a través del cual funciona realmente la colaboración entre los partidos. Berlusconi continúa siendo una voz chillona, pero ya no tiene todo el mando sobre la agrupación”.

Precisamente eso es algo que destacan los analistas italianos: que ya hay alguien más que controla Forza Italia. “En el pasado Berlusconi había sido capaz de decapitar a todos los delfines, pero ahora la voz cantante la lleva Tajani, quien además de vicepresidente y ministro de RR.EE. es un hombre experimentado que ha sido presidente del Parlamento Europeo”, puntualiza Banús.

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