Egipto: Turbas violan a mujeres para sacarlas del medio público
Egipto: Turbas violan a mujeres para sacarlas del medio público
Redacción EC

Gabriela Quevedo Castañeda (@gabrielaquev)

"Quitémosle el pantalón", gritaba la multitud, Lara Logan, enviada especial del programa '60 Minutes', de la cadena CBS, se encontraba en medio de la plaza Tahir, en El Cairo, la noche del viernes 11 de febrero del 2011, día en que Hosni Mubarack renunció al poder. 

"Sentí muchas manos tocando mi pecho, mi entrepierna (...) de repente una multitud me jaló, me arrancaron la ropa, rompieron mi brassiere porque sentí el aire en mi dorso", recuerda Lara en una entrevista que cedió a CBS dos meses después. La periodista fue violada por una turba de 40 hombres. 

Lo que vivió Logan por 25 minutos ese día, ha sido experimentado por otras mujeres, sobre todo en situación de protesta, según señala la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) en su más reciente informe publicado el miércoles, y enviado en exclusiva a El Comercio. Solo entre noviembre del 2012 y julio del 2013 de registraron 250 de estos casos. 

La organización trabajó en conjunto con el Centro de Estudio Femeninos Nazra, la Fundación de Nuevas Mujeres y la Revolución de la Mujer en el Mundo Árabe, todas organizaciones dedicadas a monitorear, investigar y denunciar las condiciones en que viven las mujeres en los estados Árabes, 

El informe, que recoge 250 casos reportados entre noviembre del 2012 y enero del 2014, identificó y tipificó los ataques sexuales que atraviesan a diario las mujeres en la esfera pública. Adolescentes, jóvenes y mujeres adultas son violentadas verbal o físicamente tanto en el transporte público como en las calles. "Un niño me contó con toda normalidad que cada vez que salía con su padre, este tocaba a una mujer en la calle", señala en el informe una de las investigadoras. 

El 99,3% de mujeres encuestadas por la ONU para un estudio del 2003 admitió haber sido hostilizada verbalmente, de ellas 91% confesó tener temor de salir a la calle por esos incidentes. En las ciudades egipcias, sobre todo en fechas de fiesta, los jóvenes (los grupos tiene a niños de hasta 8 años y adultos de hasta 20) suelen tomar las calles con actitud de 'cacería': después de haber consumido alcohol buscan a una chica a quien gritar, tirar comida o tocar. Muchos aún no se han iniciado sexualmente, por eso llegan hasta ese nivel. 

Estos son los instantes en que se ultrajó a la periodista Lara Logan. Ella fue llevada por la multitud hasta una reja. Un equipo de soldados y activistas que suelen patrullar las calles y asisten a las manifestaciones para proteger a las mujeres, lograron sacarla de ese infierno. 

SOCIALMENTE ESTIGMATIZADAS 
Aquellas mujeres que sobreviven son usualmente estigmatizadas, muchas temen ser mal vistas, como suelen decirles sus familias o las mismas autoridades que reciben la denuncia, en caso que alguna se anime a reportar el hecho. 

De acuerdo a las ONU, en el 2012, solo 6% de las mujeres que han sufrido algún tipo de acoso lo han reportado. 

"Estaba en un bus y un sujeto me tomo por detrás. Yo grité y pedí al chófer que se detuviera, entonces una mujer que estaba a bordo me dijo 'déjalo tranquilo, es un hombre mayor'", recuerda avergonzada una joven que se identifica como M y que vive en Alexandría. 

Cuando una mujer se siente empoderada y decide denunciarlo, las autoridades e incluso su familia suelen advertirle que a partir de eso será mal vista, quedará estigmatizada como una 'provocadora'.

En Egipto los términos con los que se registran los crimenes de este tipo suelen ser 'taharosh', 'mo'aska' o 'hatk'ird', todos términos que van desde el coqueteo hasta el asalto indecente. Ninguno denomina explícitamente el crimen como una violación sexual o un ataque contra la integridad física, ninguno estipula que la persona pudo morir en el ataque, además de quedar destruida emocionalmente.

Además, en el colmo de sentirse violentadas, las víctimas que denuncian una ataque, deben someterse a una 'prueba de virginidad' por parte de las autoridades que reciben su denuncia. Algo que los activistas piden que se elimine.

"Yo reportaría el acoso si es que el cargo con el que se refiere a él no fuera 'coqueteo'", confiesa una mujer de Al Minya entrevistada por la ONU Mujer. 

AUSENCIA DE LEGALIDAD = IMPUNIDAD
"Las mujeres sufren diariamente una pesadilla cuando salen por la calle". El testimonio de Isis Khalil, cedido a la FIDH en mayo del 2013, refleja el rechazo y temor que incuban, muchas veces desde adolescentes, respecto a participar del espacio público. 

La presencia de la autoridad policial no supone seguridad. Sobre todo no cuando parte de las violaciones grupales en público ha sido perpetrado por los agentes de seguridad. 

El 16 de agosto del 2013, pocas semanas después de que Mohamed Mursi fuera derrocado por el jefe de las Fuerzas Armadas, Abdelfatah Al Sisi, una protesta a favor del ex presidente en la mezquita Al Tawaheed,  en El Cairo, fue interrumpida por una emboscada militar. Los soldados gritaban: “¡La mujeres presentes son putas que han venido a tener sexo!”, recordó una sobreviviente. Veinte mujeres fueron sexualmente violentadas. 

Desde el 2011 a la fecha nadie ha sido arrestado por estos actos. Según la organización, la impunidad está garantizada mientras no exista un marco legal que sanciones a los agresores. 

Uno de los impactos más fuertes de esta práctica endémica de violencia física, sexual y verbal contra la mujer en las calles de las ciudades egipcias, sobre todo en la capital, impactan contra la libertad de movimiento de las mujeres y su derecho a participar de la vida pública y política. 

Ante la ausencia de las autoridades, la presencia de ONGs, a través de sus campañas de sensibilización y empoderamiento de las víctimas para que estas denuncien se hasta sentando precedente y avanzando aunque sea de la denuncia pública sin temor, ni reparo a ser estigmatizada cuando uno confiesa haber sido víctima del acoso sexual. 

"Recuerdo que entre el 2005 y 2006 nadie hablaba sobre el tema. Las personas incluso rompían de nuestras calcomanías y carteles las palabras acoso sexual. Ahora puedes escribir esto en las calles, y a nadie le importa". 

El Centro Egipcio de los Derechos de las mujeres lanzó su primera campaña de denuncia sexual en el 2005. 

Contenido sugerido

Contenido GEC