Sonia del Águila

La cuadra 6 del Jirón Zepita, en el Callao, lleva su nombre. La antigua Calle 25, en Córpac, también se llama como él. A los 18 años, por voto popular, fue nombrado Primera Guitarra del Perú. También fue reconocido con las Palmas Magisteriales por el Ministerio de Educación y como doctor ‘honoris causa’ por la Universidad Nacional de San Marcos. Desde 1987 es Patrimonio Musical de América. A lo largo de sus 90 años, obtuvo numerosos discos de oro, trofeos, medallas y diplomas. Se llamó Arcos (1924 - 2014), pero bien podría haberse llamado Perú. Y este 24 de marzo cumpliría cien años de vida. “No cumpliría. Cumple. Porque pasó a la inmortalidad y seguiremos conmemorando su vida y legado maravillosos”, sostiene su hija, Lucy Avilés. “Seguirá vivo mientras lo recordemos”, añade su hijo, Óscar Avilés Jr.

Oscar Aviles Homenaje

El guitarrista, arreglista y productor discográfico revolucionó la música criolla con sus punteos y silencios. Refrescó su sonido con su original forma de ejecutar la guitarra. Su estilo era único. Incorporó innovaciones técnicas y armónicas en el repertorio costeño peruano. Si Óscar Avilés no hubiera nacido, la música hubiera muerto de tundete”, sostuvo alguna vez la gran Chabuca Granda.

Chabuca y mi papá trabajaron juntos durante quince años, pero eran amigos desde mucho antes. Se profesaban respeto y admiración. Ella tuvo más de una frase feliz para él. ‘Las mejores notas que toca Avilés son las que no toca’, decía. Se refería a esos silencios y expectativas que creaba con su forma de tocar la guitarra”, narra Lucy.

Lucy y Óscar Avilés Jr. celebran los 100 de su padre Óscar Avilés. (Foto: Hugo Pérez)
Lucy y Óscar Avilés Jr. celebran los 100 de su padre Óscar Avilés. (Foto: Hugo Pérez)
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > HUGO PEREZ Hugo

Participaron juntos como invitados en Viña del Mar. Luego recorrieron con su arte diferentes países”, sostiene Óscar Jr. “Allí empieza la etapa de internacionalización de mi papá. Él mismo lo cuenta en su libro ‘70 años de peruanidad’”, remarca la hija de Avilés.

El legado de don Óscar Avilés va más allá de haberse convertido en el ejemplo a seguir de los guitarristas criollos que le precedieron. También cabe destacar su labor de productor. Desde 1961 fue director artístico de la discográfica Iempsa. La forma en la que adaptaba su toque y sonido era única.

Pepe Torres, quien fue alumno de mi papá, dice con mucho acierto que ‘todos los guitarristas tienen algo de Óscar Avilés en su toque’”, destaca el hijo del músico. “Y Willy Terry, que es un gran guitarrista, decía que mi papá ha dejado la mesa servida para todos”, añade Lucy.

Sus guitarras

Don Avilés tuvo varias guitarras, pero su preferida fue una argentina, de la Casa Núñez, con la que hizo sus mayores éxitos con el trío Los Morochucos. Esta, cuentan sus hijos, lamentablemente tuvo un fin inesperado.

No sabemos qué pasó. Probablemente un amigo de lo ajeno la sacó de la maletera. Se perdió. La última, la tengo yo, una Falcon”, comenta Óscar Jr. “Y yo tengo la primera. Se la regaló su padre. Con esa guitarra su abuela le enseñó los primeros acordes y notas. La primera nota que le enseñó fue sol mayor”, narra Lucy.

La última guitarra que utilizó don Óscar Avilés. Es una Falcon. La conserva su hijo Óscar Jr. (Foto: Hugo Pérez)
La última guitarra que utilizó don Óscar Avilés. Es una Falcon. La conserva su hijo Óscar Jr. (Foto: Hugo Pérez)
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > HUGO PEREZ

Ícono de la peruanidad


El ilustre artista amaba la música, pero sobre todo al Perú, y se regodeaba siempre de ello. Decía que Dios ocupaba el primer lugar en su vida, la patria el segundo, y su familia el tercero.

Creo que ese mensaje es su principal legado, su herencia bendita y, por supuesto, mantener el amor por la patria a través de la música”, asiente Lucy tras destacar el fervor futbolístico de la leyenda del criollismo, el cual iba más allá de motivar con su música a la Bicolor, en los camerinos. “Lo que hacía el maestro era un calentamiento al corazón”, dijo alguna vez el futbolista Rubén ‘Panadero’ Díaz.

Avilés Arcos era hincha del Atlético chalaco y desde la década de los 70 estuvo muy ligado a la Selección Peruana de Fútbol, alentando con sus canciones y visitando a los jugadores en sus camerinos para inyectarles optimismo, fuerza y patriotismo.

Ingresaba con Arturo Cavero y Augusto Polo Campos a las concentraciones para cantarles antes de que salgan a la cancha, también durante el partido y después”, refiere Óscar Jr. “Mi papá era como el amuleto de la selección. Sergio Markarián siempre lo llamaba. En el 2014, el mismo año que falleció, durante un homenaje en el que toda nuestra familia estuvo presente, lo nombraron Primer Embajador de la Selección Peruana”, agrega Lucy con orgullo.

Celebración de su vida y legado

Al conmemorarse el centenario de su nacimiento, su familia y amigos realizarán el próximo 23 de marzo en el Gran Teatro Nacional de San Borja “Óscar Avilés: 100 años de peruanidad”, un homenaje póstumo, en el que participarán Manuel Donayre, Cecilia Bracamonte, Lucía de la Cruz, Bartola, entre otros destacados intérpretes. Las entradas están disponibles en Teleticket.

Será un viaje musical por sus obras, inolvidable. Óscar Avilés vive en cada corazón peruano, y eso es algo que nos conmueve mucho”, refiere Óscar Jr. “Recordamos a un ser íntegro que amo profundamente a su Patria y a su familia. Fue un ejemplo de vida para nosotros”, sentencia Lucy.

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