Maravillarte 2023: La exhibición inclusiva que impulsa el arte peruano a nuevas alturas

Bajo el lema “Identidad y cultura peruana”, surge la segunda edición de Maravillarte, una exposición organizada por la Asociación de Fomento y Apoyo al Arte Peruano (AFAP), que reúne a artistas de todas las latitudes del Perú para ofrecer un espacio donde la creatividad se despliega sin límites.

La exhibición venta, que tiene lugar hasta el 25 de junio en la Torre Kuélap del Ministerio de Cultura en San Borja, es un punto de encuentro donde converge el talento emergente y los maestros consagrados. ¿El objetivo? Romper las barreras que separan a los artistas de renombre de aquellos que, aunque desconocidos para el gran público, poseen potencial creativo.

“Más que un concurso, Maravillarte es una plataforma inclusiva que permite a los artistas peruanos destacar y compartir su visión del arte y la cultura”, comenta Sandra Mávila, directora de la AFAP. “A través de esta convocatoria, hemos descubierto talentos sorprendentes y hemos logrado darles la confianza necesaria para exhibir al lado de maestros reconocidos como Álvaro Suárez Vértiz, Ramiro Llona o Fito Espinoza. Es una oportunidad única para que los artistas peruanos muestren su arte y sean valorados en un entorno profesional”.

La selección de las obras se llevó a cabo a través de un riguroso proceso de curaduría a cargo del también artista, Antonio Zegarra. Desde enero hasta abril, se realizó una convocatoria a nivel nacional en las categorías de pintura, escultura, fotografía y arte digital. Los participantes de todas las regiones del país tuvieron la oportunidad de inscribirse y presentar sus trabajos.

La diversidad reunida

En los tres pisos que conforman la totalidad de la muestra, se despliegan obras que plasman de manera significativa nuestras tradiciones, danzas, gastronomía, paisajes y escenas cotidianas. Cada artista contribuye con una interpretación personal que genera una valiosa perspectiva enriquecedora para la comprensión de nuestra historia y evolución cultural.

“Estas piezas tienen el poder de educar y conmover a los asistentes”, asegura Mávila. Desde la fotografía ganadora que captura la esencia del Wasichakuy -celebración cusqueña para el repaje de los techos-, la escultura que rinde homenaje al emblemático Lanzón de Chavín y hasta un lienzo que nos invita a enfrentar la pandemia con fe, resiliencia y esperanza como es el caso la pintura que obtuvo el primer lugar.

Pero la exhibición no se estancanca en las formas tradicionales de expresión artística, por lo que en esta segunda edición se incluyó la categoría de arte digital. Usando la tecnología como pincel, los concursantes exploraron nuevas dimensiones de la identidad peruana. Para la directora, estas técnicas modernas de creación no solo promueven la preservación cultural, sino que también resulta atractivo e innovador para las generaciones más jóvenes.

Además, los organizadores han diseñado un programa de actividades complementarias para el público. Entre las que se encuentran talleres, visitas guiadas y charlas magistrales impartidas por reconocidos artistas, tanto ganadores anteriores del concurso como invitados especiales. “Estas actividades ofrecen a los visitantes una oportunidad única para sumergirse en el fascinante mundo del arte peruano, interactuar directamente con los artistas y profundizar en la comprensión de las obras expuestas”, asegura.

Una visión clara

Maravillarte se ha extendido más allá de sus muros y un ejemplo palpable de su impacto en el panorama artístico es el ganador de fotografía de la edición pasada: David Díaz Gonzales. Como parte del premio obtenido, el pucallpino fue reconocido con una exhibición personal que amplificó su voz y cautivó a críticos y espectadores por igual, en una muestra individual que ganó el premio Luces 2022 a Mejor exposición de fotografía y video.

¿Podría la presente muestra conjunta marcar el ascenso de un nuevo artista? Solo el paso del tiempo desvelará su impacto. Sin embargo, es innegable que el descubrimiento de nuevos talentos es fundamental para mantener el arte vivo y explorar expresiones innovadoras que reflejen la complejidad de la realidad que compartimos. Sin duda, este encuentro abre una puerta hacia un futuro artístico prometedor.