Leche materna o leche en polvo: ¿Qué es mejor para mi hijo?
Leche materna o leche en polvo: ¿Qué es mejor para mi hijo?
Manuel Rojas

Luego de que el propusiera exonerar a las que reemplazan la leche materna de llevar octógonos nutricionales, el debate sobre las contraindicaciones y efectos secundarios de estos sucedáneos saltó a la palestra. Para la , la lactancia materna debería ser exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, sin embargo, entiende que, en ciertos casos, las pueden ser necesarias para un recién nacido y que, incluso, le salvarían la vida.

Por su parte, el pediatra alertó sobre la cantidad de azúcar innecesaria que tienen las entre sus componentes, pero que, lamentablemente, se encuentran dentro de los lineamientos internacionales de nutrición.

“Al tener la leche materna un componente que se llama lactosa, los creadores de las fórmulas han tratado de igualar ese porcentaje de azúcar, pero no con el mismo ”, indicó el experto a .

“En sus inicios, algunas fórmulas añadieron a su composición sacarosa, maltodextrina, jarabe de maíz, etcétera. Estos son azúcares que no necesita el cuerpo humano y que no encontrarías en la leche materna”, agregó.

El Minsa emitió un proyecto de Decreto Supremo donde indicaba que las fórmulas debían contemplar octógonos por exceso de azúcar, sodio y grasas saturadas. (Foto: Jesús Saucedo)
El Minsa emitió un proyecto de Decreto Supremo donde indicaba que las fórmulas debían contemplar octógonos por exceso de azúcar, sodio y grasas saturadas. (Foto: Jesús Saucedo)

Por tal motivo, el doctor Somocurcio consideró que todas las fórmulas que tengan azúcar añadido van a tener octógonos, así como todos los sucedáneos que contengan grasas saturadas. Inclusive, la leche materna, en teoría, debería tener este etiquetado.

“Esto puede ser algo controversial, pero si yo sacara leche materna del seno de una madre y la pusiera en una lata, probablemente, podría tener octógonos porque tiene alta concentración de grasa saturada, pero es una grasa humana, única y beneficiosa para el ser humano, no artificial”, precisó.

El pediatra dejó en claro que el debate no se debe centrar en estar en contra o no de las leches en fórmula, ya que, al fin y al cabo, van a seguir siendo el reemplazo de la leche materna cuando no exista la posibilidad de que una madre le dé de lactar a su hijo.

La discusión tendría que girar en torno a lograr que su distribución y venta se den de manera ética y que los requerimientos nutricionales sean replanteados para ser más acorde a las necesidades humanas.

Efectos secundarios de la leche en fórmula

Con el pasar de los años, la salud de los bebés que tomaron fórmula en lugar de leche materna puede deteriorarse debido a los efectos secundarios de este sucedáneo. Existen estudios que compararon el crecimiento de cuatro tipos de niños: los que solo tomaron leche directamente del seno de su madre, los que tomaron leche materna en , los que tomaron leche materna con fórmula complementada y, por último, los que tomaron exclusivamente fórmula maternizada.

Las investigaciones demostraron que los bebés que solo tomaron fórmula presentaron mucho mayor riesgo de desarrollar un índice de obesidad ya sea en la infancia, adolescencia o adultez, así como enfermedades crónicas, como la diabetes, problemas respiratorios, entre otros.

“Bajo esa lógica, tomar fórmula aumenta el riesgo de sufrir enfermedades metabólicas y que la leche materna disminuye el riesgo de que el niño sufra infecciones, de mejorar su riesgo metabólico y de padecer enfermedades crónicas”, dijo el especialista.

“En cuanto a la madre, el estudio arrojó que no darle de lactar a su hijo puede provocar que ella tenga depresión, además de tener riesgo de cáncer de mama, mayor riesgo de fibromialgia, entre otras afecciones”, acotó.

Leche materna vs. Leche en fórmula

Según los datos publicados en la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES 2022), aproximadamente 6 de cada 10 niños o niñas en el Perú son alimentados a través de la lactancia en sus primeros seis meses de vida.

La fórmula debe reemplazar a la leche materna en situaciones en que la madre tenga dificultades para amamantar, enfermedades que contraindican la lactancia o en ausencia de la misma. “Solo en esos contextos”, recomendó Somocurcio.

La leche en fórmula son el reemplazo de la leche materna cuando no existe posibilidad de que una madre le dé de lactar a su hijo. (Foto: Andina)
La leche en fórmula son el reemplazo de la leche materna cuando no existe posibilidad de que una madre le dé de lactar a su hijo. (Foto: Andina)

En esa línea, es función del pediatra vigilar que ese niño no presente ninguna complicación por tomar fórmula, analizar sus antecedentes, su estado de salud y hacerle seguimiento. Además de advertirle a los padres que más adelante puede desencadenar en el infante obesidad, diabetes, entre otras enfermedades crónicas.

Asimismo, decirles que el pequeño va a perder el efecto protector que te brinda la leche materna, la cual “contiene nutrientes que sirven para alimentar a las bacterias del intestino del bebé, que son la pieza clave en la aparición de enfermedades autoinmunes y de problemas metabólicos”.

“Esas bacterias comen lo que comemos. Entonces, si yo como un alimento alto en azúcar añadida u otro alimento que no sea humano, mis bacterias por lógica, van a ser diferentes. Al tener bacterias diferentes, mi riesgo de enfermedades aumenta mucho más. Un diabético o un obeso, no se hace obeso el día que la nutricionista le dice que tiene un índice de masa corporal más alto. El obeso y el diabético empiezan siendo obeso y diabético probablemente desde que está en el útero de su madre. Y desde que no toma leche materna o desde que toma fórmula”, comentó el experto.

Recomendación del experto

Por último, Roberto Somocurcio exhortó, a madres, padres, pediatras, y el resto de involucrados, a tener mucho más control a la hora de comprar o recetar y sucedáneos de leche materna.

“Tienen que existir las fórmulas y el que tenga un octógono no va a significar que los pediatras dejemos de indicar menos fórmulas. Ojalá se indiquen solo las necesarias. Y ojalá que no se nos vaya el lapicero tan fácil para indicar una fórmula si no que hagamos el análisis adecuado”, manifestó.

“El rol de la industria debe ser más ético con el paciente, además de producir alimentos que sean cada vez más cercanos a contribuir en una salud ideal y más óptima. Este ya es rol del Estado, el de fiscalizar que no haya venta indebida de fórmulas, porque tú vas a la farmacia y compras fórmula como si fuera agua destilada, un suero, o cualquier cosa”, finalizó.

Contenido sugerido

Contenido GEC