Ana Bazo Reisman

La nueva obligación de completar listas con paridad y alternancia de género ha puesto a prueba a los partidos y movimientos políticos que aspiran a las Elecciones Regionales y Municipales de octubre. Sin embargo, la disposición no tiene efecto real en los cargos más altos, por lo que las mujeres, muy probablemente, sigan relegadas dentro de los espacios de poder.